Canciones de Los Cadetes de Linares suenan a diario en Saltillo

Saltillo
/ 6 julio 2016

Con gritos y chiflidos, acompañando los acordes del fara fara, acompañan las canciones de Lupe Tijerina

Guadalupe Tijerina, uno de los fundadores de Los Cadetes de Linares, falleció ayer mientras ofrecía un concierto en San Luis Potosí.

“Las canciones de Los Cadetes de Linares es de todos los días, nos las piden mucho y creo que ahora que se murió Lupe Tijerina nos las van a pedir más”, dijo Rubén García, del fara fara Los Navegantes y con 20 años sacándole notas al acordeón.

Redovas, corridos y baladas hicieron famoso a Tijerina en sus dos épocas, antes y después de la muerte de Guerrero.

“La reina de mi vida”, “Ven a buscarme”, “No debemos callar”, “Dos coronas a mi madre”, “Y más te estoy queriendo”, “Pescadores de ensenada”, “El cerillazo”, “Mandato divino”, “Añorando tus besos”, “El palomito”, “Sabor de engaño”, “Cosas del ayer”, “Los dos amigos”, “Descansa general”, “Un viejo amor”, “Las tres tumbas” y “Si tú supieras”, entre muchos otros súper éxitos, hicieron famoso al dueto de Tijerina y Guerrero.

Las canciones de Los Cadetes de Linares es de todos los días, nos las piden mucho y creo que ahora que se murió Lupe Tijerina nos las van a pedir más”

“Cazador de asesinos”, “La venganza de maría” y “Pistoleros famosos”, fueron éxitos tipo corrido que llevaron a Tijerina y a Guerrero a la pantalla grande, pues fueron títulos que dieron nombre a sendas películas mexicanas.

Juventino Agustince, cantinero del “Caguama”, aseguró que de los Cadetes de Linares, los corridos son los más puestos por los parroquianos en la rockola y pedidos a los fara fara que tocan en el sitio.

Tras la muerte de Guerrero, en un accidente carretero en 1982, Tijerina continuó con el grupo, cuyo nombre fue objeto de interminables litigios, por lo que fue modificado a Los Cadetes de Linares de Lupe Tijerina, el que conservó hasta su muerte.

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“Martín le dice a José ‘no te pongas amarillo’, vamos a robar el tren que viene de Bermejillo; amarillo no me pongo, amarillo es mi color…”, coreaban algunos parroquianos con gritos y chiflidos, acompañando los acordes del fara fara.

Para Santos Compeán, especializado en el tololoche, y Ramón Ortega, en la guitarra, la música de Tijerina y de Los Cadetes de Linares simplemente les ha dado oportunidad de llevar sustento a su familia.

“Descanse en paz ese señorón de la música norteña”, expresó Ortega luego de acompañar con su instrumento la canción “Santos Valdez”, también conocida como “Tres Mujeres”.

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