Casa LEGO, el hogar de la imaginación
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En esta casa de Dinamarca todos se divierten. Los 21 bloques superpuestos y solapados que conforman su estructura le dan el aspecto de una construcción de juguete a escala gigantesca, y los 25 millones de ladrillos de plástico que hay en su interior abren las puertas a un multicolor universo lúdico y creativo.
¿Cuál ha sido la última vez que ha explorado otros mundos, que ha dado rienda suelta a su creatividad y que ha jugado sin pensar en otra cosa que en divertirse?.
Ahora, los más pequeños y los mayores que quieran dejar libre a su niño interior, están invitados a una casa de 12.000 metros cuadrados (m2) “solo para jugar”, donde disponen de 25 millones de piezas plásticas de colores para “construir” los sueños de su imaginación y descubrir las creaciones de otros soñadores.
Tras cuatro años de construcción, la Casa LEGO (www.legohouse.com/en-gb) ha abierto sus puertas en Billund (Dinamarca), el mismo lugar donde fueron inventados los famosos bloques de plástico interconectables de colores, que permiten construir infinidad de objetos y diseños, y cuyo nombre deriva de las palabras danesas “jugar bien”.
Y en este sitio se “juega bien”, empezando por su edificio, en el que el estudio danés Bjarke Ingels Group (BIG) ha jugado con las formas, la creatividad y los colores para proyectar esta casa que funciona como un enorme patio de recreo, de múltiples niveles, con tejados, terrazas, patios y salones repletos de piezas y construcciones multicolores.
“La arquitectura y los ladrillos de juguete tienen cosas en común: permiten imaginar y crear nuevos mundos más emocionantes y expresivos que los habituales, proporcionar habilidades para hacerlos realidad, y aportar herramientas para habitarlos a través del juego”, según el arquitecto Bjarke Ingels, socio fundador de BIG (www.big.dk) .
“Esto es lo que los niños hacen todos los días con los ladrillos de juguete, y esto es lo que ha hecho nuestro estudio con ladrillos reales, en este edificio que hace que Billund esté un paso más cerca de convertirse en la ‘capital de los niños’”, añade.
BIG asumió el reto de llevar los ladrillos de juguete a una escala arquitectónica, formando vastos espacios de exposición y plazas públicas que encarnaran la cultura y los valores implicados en todas las experiencias que se viven con los juguetes de la firma que los contrató, fundada en 1932 por Ole Kirk Kristiansen.
PARA CREAR NUEVOS MUNDOS
Estos ladrillos de juguete pueden combinarse en infinidad de maneras y desacoplarse fácilmente, lo que permite construir todo tipo de elementos y entornos, estimulando la creatividad, imaginación, el aprendizaje y desarrollo cognitivo infantil, según sus fabricantes.
Debido a su ubicación en el corazón de Billund, “el hogar del ladrillo”, de 23 metros de altura, ha sido concebida como un espacio urbano y un centro para vivir experiencias, según BIG.
La edificación está conformada por 21 bloques blancos superpuestos colocados como si fueran edificios individuales, enmarcando una plaza cuadrada de 2,000 m2 que se ilumina a través de las grietas y las brechas entre los volúmenes.
La plaza se parece a una cueva urbana sin columnas visibles que da la bienvenida a los lugareños y visitantes de Billund y permite acceder a la cafetería, tres restaurantes, la tienda y la sala para conferencias que existe en la planta baja del edificio.
La fachada de la casa está cubierta de azulejos, dando la ilusión de que está hecha de ladrillos de juguete, y la construcción aloja una serie de terrazas y patios de recreo interconectados para que los visitantes exploren y disfruten.
Por encima de esta plaza, se superponen un grupo de galerías creando una secuencia de exposiciones, cada una de ellas codificada por colores primarios, por lo que orientarse a través de las exposiciones se convierte en un viaje a través del espectro cromático, según BIG.
EXPERIENCIAS DE COLORES
Las primeras y segundas plantas incluyen cuatro zonas de juego programadas con actividades e identificadas mediante colores, que simbolizan distintos aspectos de los juegos y el aprendizaje del niño: el rojo representa las habilidades creativas, el azul las cognitivas, el verde las sociales y el amarillo las emocionales.
Cada zona de color tiene una serie de actividades que animan a los visitantes a jugar, y los huéspedes de todas las edades pueden disfrutar allí de una experiencia inmersiva e interactiva, expresar su imaginación, y conocer a otros constructores de todo el mundo, de acuerdo a BIG.
La parte superior del edificio está coronada por un bloque que emula un gigantesco ladrillo de juguete y aloja la galería de obras maestras: una colección de las creaciones preferidas por los ‘fans’ de este sistema constructivo, hechas con los icónicos ladrillos plásticos y exhibidas bajo ocho claraboyas circulares que se asemejan a los botones del ladrillo.
Las proporciones de los ladrillos de juguete están presentes en las geometrías de todo el edificio, desde los azulejos de cerámica vidriada de los escalones y las paredes, hasta el esquema general de los 21 bloques que componen esta edificación, según BIG.
Encima de la galería de obras maestras, hay una terraza desde la que se consigue una visión panorámica en 360 grados de la ciudad.
A algunos de los tejados se accede a través de escaleras públicas con escalones cuadrados dispuestos en forma pixelada, que también pueden funcionar como los asientos de una auditorio informal, desde donde se puede observar el entorno o disfrutar de las actuaciones, explican desde BIG.
Añaden que en la zona de la colección histórica situada en el nivel inferior los visitantes se ven inmersos en los archivos e historia de la marca, y que en la bóveda ubicada debajo de la plaza, los niños y adultos pueden ver las primeras ediciones de casi todos los kits fabricados hasta ahora, incluyendo uno que reproduce al propio “hogar del ladrillo”.
“Tanto la “zona de experiencias”, que es el corazón de la casa e incluye las dos áreas de exposición y las cuatro áreas de juego, como las áreas exteriores o el restaurante, están basado en el concepto del juego y la creatividad, por lo que todo está relacionado con el juego”, explica Jesper Vilstrup, director ejecutivo (CEO) del edificio de Billund.
DESTACADOS:
-- La Casa LEGO ha abierto sus puertas en Billund (Dinamarca) donde fueron inventados los bloques de plástico interconectables de colores, que permiten construir infinidad de objetos y diseños, y cuyo nombre deriva de las palabras danesas “jugar bien”.
-- El estudio danés BIG ha proyectado La también denominada 'hogar del ladrillo' de 12.000 metros cuadrados y 23 metros de altura, donde los visitantes pueden “construir” sus sueños.
-- En la "zona de experiencias" hay cuatro áreas lúdicas que se diferencian mediante colores, que simbolizan aspectos del juego y el aprendizaje: el rojo representa las habilidades creativas, el azul las cognitivas, el verde las sociales y el amarillo las emocionales.
Por Daniel Galilea EFE/Reportajes