Cenar pavo en Navidad sigue siendo tradición en Saltillo

Saltillo
/ 21 diciembre 2015

Dentro de los platillos más económicos se tiene el pollo en diferentes modalidades: pollo relleno, fajitas de pollo, pechugas rellenas.

Para el 2015, los menús que han sido más solicitados son lomos de puerco, pierna de puerco, lasaña a la boloñesa, ensalada navideña, pechugas cordon blue acompañada de pasta de colores y puré de papa

Saltillo.- La tradición de comer pavos en Navidad no se ha perdido, pues las tiendas siguen registrando grandes ventas de este platillo para la cena de Noche Buena. Algunas personas optan por comprarlo crudo y prepararlos ellos mismos, sin embargo, otras prefieren ahorrar tiempo y los adquieren ya cocinados con todo y relleno para sólo calentarlo. 

Óscar Sosa, encargado del área de alimentos perecederos de un centro comercial, señaló que en días pasados ya se empezó a intensificar la venta de pavos, aunque también se mueve mucho la pierna y el lomo ahumado. 

Además, el trabajador comentó que algunas empresas siguen haciendo pedidos para regalar pavos a sus empleados. 

Aseguró que los días más fuertes en las ventas del pavo para la cena de Noche Buena empiezan esta semana, cuando ya está más cerca el 24 de diciembre, por lo que se espera que la gente acuda a comprar su pavo o a pedir que se lo preparen para disfrutar de la cena navideña. 

PLATILLO MÁS RECURRIDO 

Para los festejos en Navidad, se gasta un aproximado de 100 pesos por persona, indicó la chef Carmen Aida Guevara Vidrio. Sin embargo, la cantidad depende de lo que cada familia tenga pensado invertir en esta tradición. 

La clave para que rinda el presupuesto en esta época, está en saber comprar, buscar los mejores precios que se tienen en el mercado y comprar con al menos dos días de anticipación. 

Dentro de los platillos más socorridos para las fiestas está el pavo. Un pavo de tamaño mediano, es decir de unos 3 o 4 kilos, es suficiente para que coman hasta 20 personas, y aún queda para el famoso recalentado. 

La chef dijo que la creatividad, el amor por la familia y la convivencia en armonía son los ingredientes principales para la cena familiar. Por último, reconoció la labor de las madres de familia que cocinan la cena de Navidad. Con información de agencias

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