Creía que su novio la engañaba y por celos lo denunció por violación, era mentira y ahora se arrepiente
La mujer aseguró que su pareja la sometió sexualmente contra su voluntad y el hombre fue detenido. Luego, se supo que era todo mentira. Pese a ello él sigue preso y ella arrepentida
Argentina.- El delito de dejarse llevar por los celos es el que cometió una mujer, quien denunció a su esposo de violación, impulsada por las sospechas de una infidelidad. La acusación tomó cauce judicial en Pilar, localidad argentina y finalmente el hombre fue detenido y permanece en una unidad penal, desde hace dos años, a la espera de la condena.
No obstante, su pareja, quien atraviesa el segundo mes de embarazo del primer hijo de la relación matrimonial, les implora a las autoridades que dejen sin efecto la denuncia, con el riesgo de ser detenida por sus propias mentiras.
Las presunciones y la imaginación marchando por los carriles equivocados le tornaron cada vez más imposible sostener sus celos y entonces Celeste se dirigió a la Comisaría de Matheu, partido de Pilar, por venganza contra su propio marido. Al arribar a la seccional policial, impulsada por sus emociones y no por la razón, acusó a su pareja de haberla sometido sexualmente, contra su voluntad.
Finalmente la confusión se esclareció, Eduardo Insaurralde convenció a su mujer de que no existía ninguna relación paralela ni ningún otro tipo de acto infiel. Sin embargo, lo que jamás se aclaró fue el motivo de una acusación por un hecho de violación inexistente.
Arrepentida
Celeste intentó en vano retrotraer su testimonio ante las autoridades policiales y, por lo tanto, un año después personal policial arribó a su domicilio. Al respecto, le dijo a "Crónica": "Nos dijeron que llevaban a mi marido a la comisaría para firmar una notificación. Pero ese mismo día lo trasladaron al penal de Campana".
A partir de entonces, la reacción desmedida de la joven derivó en una causa judicial encabezada por la Fiscalía de Escobar, que en los últimos días le denegó al acusado su pedido de recuperar su libertad hasta que se dicte el fallo. En este sentido, la esposa del imputado reconoció: "Fui a sacar la denuncia como tres veces, pero no me dieron la posibilidad de hacerlo porque en la Fiscalía me dicen que no se puede hacer nada porque podía quedar presa por falsa denuncia".
Mientras padece las indeseadas consecuencias de un ataque de ira, Celeste atraviesa el segundo mes de embarazo, fruto de su relación con Insaurralde, quien ya la perdonó. "No tiene rencor, ninguno de los dos pensábamos que pasaríamos por esto", confesó. "Necesito que me escuchen, los jueces nos dicen que no podemos hablar, que podemos estar en la audiencia pero sin decir una palabra. Es todo muy raro. Sé que me equivoqué, pero mi esposo no puede estar preso por algo que no cometió", admitió.
A pesar del penar y los ruegos de la denunciante, el proceso judicial culminará con el dictamen de la inocencia o culpabilidad del acusado, quien podría continuar en prisión por los celos de su arrepentida esposa.