¿Cuándo un "spoiler" deja de serlo?
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Especialmente llamativo fue el caso de Entertainment Weekly, que colgó en Twitter una instantánea del momento de la resurrección de Snow, acompañada por una frase del actor: "Me gustaría pedir perdón por mentir a todos".
El fenómeno se repite cada semana. Termina el último episodio de tu serie favorita y aparecen artículos en Internet diseccionando cada detalle, con titulares e imágenes que destrozan las sorpresas para quien aún no lo ha visto.
¿Debe el espectador aislarse? ¿O deberían los medios tratar la información de otra manera?
La muerte de Jon Snow (Kit Harington) al final de la quinta temporada de "Game of Thrones" fue uno de esos momentos que forman parte de la historia de la televisión, que hicieron correr chorros de tinta y que provocaron ríos de lágrimas.
Ahora, la polémica en torno a su resurrección en el segundo episodio de la sexta temporada está servida.
Las principales cabeceras del mundo del entretenimiento, como Variety, The Hollywood Reporter o People, lanzaron análisis, reflexiones e incluso entrevistas con el propio Harington, y lo hicieron apenas unos segundos después de que concluyera su emisión en la costa este de los Estados Unidos.
Especialmente llamativo fue el caso de Entertainment Weekly, que colgó en Twitter una instantánea del momento de la resurrección de Snow, acompañada por una frase del actor: "Me gustaría pedir perdón por mentir a todos", en alusión a todas las veces en las que el intérprete británico aseguró que su personaje realmente había muerto.
Así que el debate sobre qué es realmente un "spoiler" y el tratamiento en los medios sobre las últimas novedades que ocurren en las series parece estar más vigente que nunca.
"Lo que estamos viviendo desde hace ya unos años es que desde las propias cadenas se fomentan y se alimentan estas situaciones", dijo a Efe Elena Neira, especialista en redes sociales y autora del libro "La otra pantalla".
"El miedo al 'spoiler' genera ansiedad por consumir el producto lo antes posible y por vivir la experiencia colectiva de cada capítulo en directo. De esta forma, y en el caso de 'Game of Thrones', se consigue lo que quiere la cadena: que el espectador se pague HBO para verlo en directo", agregó.
Neira sostiene que el fenómeno comenzó a originarse hace unos tres años gracias a "The Walking Dead", la serie de televisión número uno actualmente en EU, con cerca de 20 millones de espectadores de media.
"Los medios percibieron que podían usar las redes sociales en su beneficio para amplificar la comunicación de una serie de televisión", apuntó Neira, quien sostiene que esos artículos publicados inmediatamente después del final de un capítulo tienen como objetivo "que los usuarios hagan clic, los comenten y los difundan".
El problema reside, tal y como asegura la experta, en que "hay medios que lo hacen muy bien y otros que titulan con demasiados detalles".
Entre los medios más conservadores en ese aspecto se encuentra la web de la cadena estadounidense CBS.
"Con series como 'Game of Thrones'", explicó a Efe Ned Ehrbar, editor general de CBSNews.com, "discutimos abiertamente momentos importantes, pero no los incluimos en los titulares ni en las imágenes con las que los acompañamos" en las redes sociales.
"Eso sí, una vez que haces clic en el artículo", agregó, "hay una sensación de que lo que se ha emitido ya da pie a una conversación justa, especialmente si se trata de algo realmente importante".
En esos casos, siempre se advierte de ello al comienzo del texto.
En cambio, quienes se decantan por destripar las últimas novedades sin piedad en sus titulares, "polarizan a la comunidad fan", en palabras de Neira.
"Si eres un fan de verdad, no vas a dejar pasar una semana para ver el episodio", declaró la especialista, que suele emplear herramientas en Twitter para bloquear palabras clave y así ahorrarse disgustos en forma de revelaciones indeseadas.
Ehrbar aconseja a los espectadores que, especialmente cuando se trata de "eventos culturales relevantes", como califica a "Game of Thrones", "deben decidir ellos mismos si prefieren evitar las redes sociales".
"Sabes que la gente va a estar hablando sobre lo que está viendo en ese preciso instante", manifestó. "Una vez que algo se ha emitido, todo es justo. No puedes pretender que el resto del mundo lleve tu mismo ritmo", valoró.
En ese aspecto coincide con Neira, quien señala que "las redes sociales son públicas y no se pueden controlar; son democráticas y absolutamente libres, para lo bueno y para lo malo".
Así es uno de los grandes dilemas de la televisión actual.
Un problema tal vez percibido con una óptica diferente por los llamados "nativos digitales", quienes no comprenden la "autocensura" de los medios puesto que para ellos "la información circula libremente", frente a quienes han vivido la transición desde lo analógico a lo digital.
"La realidad es que, o ves el último episodio cuando debes o estás condenado a que la información circule. Sabes a lo que te expones. Es inevitable", concluyó Neira.