Puentes 'antipeatonales' no son la solución; falta regular licencias de conducir y límites de velocidad
Autoridades olvidan infraestructura para el peatón y lo dejan en riesgo; puentes no son la solución
Los peatones de Coahuila han sido relegados en cuestión de infraestructura: las banquetas no cumplen con las características del reglamento, no hay pasos seguros e incluyentes, hay vialidades nuevas que no cuentan con aceras y las obras que construyen son puentes que en otras ciudades del país y el mundo son retirados por considerarse “anti peatonales”, criticó la especialista en movilidad Diana Infante.
A estos problemas se suman los altos límites de velocidad en zonas urbanas (incluso en áreas escolares y hospitalarias), la entrega de licencias de conducir sin exámenes o filtros para asegurar que el conductor está realmente capacitado para manejar y la poca vigilancia del tránsito por parte de las autoridades.
UN CAMBIO DE PARADIGMA
“Necesitamos repensar la manera en que estamos permitiendo que los conductores vayan por la ciudad, qué tan rápido, cómo estamos manejando las licencias de conducir: ¿qué filtros estamos poniendo para asegurarnos que quienes tienen automóvil sean personas capacitadas para manejar?”, cuestionó la también activista y creadora de la organización “Ciudad Peatón”.
La crítica nació a raíz de que en Coahuila cada día se registran 1.38 peatones lesionados por accidentes de transporte, lesiones que lo llevan al hospital, que pueden provocar la muerte o una discapacidad.
En lo que va del año van 388 peatones fueron heridos en este tipo de siniestros, lo que colocó al estado como el séptimo con más accidentes contra las personas que caminan en la vía pública, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico, que contempla estos accidentes porque afectan a la salud pública y son una causa de muerte que va en aumento.
Otro problema es la falta de infraestructura peatonal que sea segura e incluyente, y la falta de responsabilidad de los Gobiernos estatal y municipal para cumplir la Ley de Tránsito y Movilidad Sustentable del Estado de Coahuila.
NO SE PIENSA EN EL PEATÓN
La especialista Diana Infante citó como ejemplo el desarrollo de nuevas vialidades, con inversiones millonarias, que carecen de banquetas para los peatones. Esto se debe a una ambigüedad legal, pues mientras la Ley dice que las banquetas son “vías públicas”, la responsabilidad de construirlas es del dueño del predio; entonces si un particular la construye, no son suyas, sino propiedad del Estado.
“Dicen: le invertimos a la movilidad de los peatones, pero ¿a qué le invierten?, a puentes peatonales, que es una infraestructura obsoleta, inútil, que ya no tiene lugar en la movilidad moderna”, señaló.
El problema de los puentes es que no son incluyentes y obligan a las personas a realizar un recorrido cuatro veces mayor que cruzar la calle, para dar preferencia a los automóviles, cuando la misma Ley dicta que la prioridad es el peatón, después el ciclista, luego el transporte público y en último lugar el vehículo particular.
CAMINANTE CONOCE TUS DERECHOS
La Ley de Tránsito y Movilidad Sustentable de Coahuila establece (artículo 195):
Que las dependencias de la administración pública estatal y municipal consideren dentro de la planeación, el diseño y la construcción de todos los proyectos viales, de transporte y de desarrollo urbano, mejoras a las condiciones de tránsito peatonal en la ciudad.
Transitar por aceras que cuenten con las siguientes características: incluyentes (diseño universal); directas (libres de obstáculos); seguras (bien iluminadas, superficies sin desniveles); cómodas: (anchos adecuados, pavimentos uniformes y áreas con vegetación).
Contar con cruces peatonales en las vialidades, que coincidan con la línea de paso peatonal.
Contar con semáforos peatonales en las intersecciones de vías primarias.
A ser indemnizados por sufrir daños a consecuencia de la falta de mantenimiento de la infraestructura vial.
EL PEATÓN ES PRIMERO; ¿POR QUÉ?
“Todos somos peatones y todos tenemos derecho a movernos por la ciudad”, dijo la especialista Diana Infante.
Niñas, niños, jóvenes, mujeres, hombres, adultos mayores, personas con discapacidad motriz, todos, tienen derecho a una ciudad accesible con una movilidad que los incluya.
Al final del día los conductores se bajan del automóvil y tienen que caminar, es decir, también son peatones, y las autoridades deben proveer la infraestructura para moverse con seguridad.
