Diputados aprueban reforma contra trabajo forzoso y esclavitud infantil
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El proyecto prevé obligar a autoridades federales, entidades federativas, municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México a tomar las medidas necesarias contra dichas prácticas
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 447 votos a favor y cuatro abstenciones las reformas y adiciones a Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para prevenir, atender y sancionar los casos en que menores de edad sean afectados por el trabajo forzoso, la esclavitud y las peores formas de trabajo infantil.
El proyecto prevé obligar a autoridades federales, entidades federativas, municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México a tomar las medidas necesarias contra dichas prácticas.
La propuesta fue turnada al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación. Al fundamentar el dictamen, la diputada Leticia Díaz subrayó que tan solo el año pasado tres millones de niños y adolescentes se encontraban en situación de trabajo infantil en México.
Puebla, Chiapas y Oaxaca fueron las principales entidades con ese problema, aseguró.
La legisladora de Morena remarcó que el trabajo infantil provoca violaciones a los derechos de la niñez, como al descanso, entretenimiento, esparcimiento y a las actividades recreativas propias de su edad.
No obstante, dijo Díaz, en el país falta regular la situación del trabajo infantil, lo que ocasiona que se incumpla un tratado internacional que es obligatorio garantizar.
“La Agenda 2030 pide adoptar medidas para erradicar el trabajo forzoso y eliminar las peores formas de trabajo infantil”, recordó.
En su turno, la diputada Adriana Paulina Teissier, del PES, advirtió que el trabajo infantil atenta contra los derechos humanos de niños y adolescentes. Dichos preceptos se encuentran consagrados en las leyes, donde se precisa que tienen derecho a las actividades recreativas propias de su edad.
De acuerdo con cifras del Inegi, en 2019 trabajaban más de tres millones de niñas, niños y adolescentes, en edades de 5 a 17 años, lo que representa cien mil más respecto a lo reportado en 2017.
“En este siglo, con el avance de los derechos humanos, la esclavitud no debería tener cabida”, añadió Teissier.
