El gran año de Fernando del Paso

CIUDAD DE MÉXICO.- Fernando del Paso retornó este año a la escena pública renovado y vital. Luego de varios años de ausencia, producto de varios infartos y complicaciones que lo mantuvieron cerca de los hospitales y lejos de la vida pública, el escritor, diplomático, publicista y académico mexicano ha vuelto con mayores bríos de dandy y ha ganado el Premio Cervantes de las Letras 2015.

Fernando del Paso, el llamado “Emperador de la palabra” y autor de Noticias del imperio, Palinuro de México y José Trigo, hizo de 2015 su año. No sólo reapareció para ser celebrado por sus 80 años de vida con varios homenajes, sino también retornó para recibir tres galardones: el Premio José Emilio Pacheco a la Excelencia Literaria que otorga la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán; el Premio Granito de Arena, organizado por la Universidad de Guadalajara y, para cerrar, el Cervantes de las Letras 2015.

Luego, el 7 de marzo de 2015, en Mérida, al recibir el Premio José Emilio Pacheco a la Excelencia Literaria, afirmó: “A los casi 80 años de edad me da pena aprender los nombres de los pueblos mexicanos que nunca aprendí en la escuela y que hoy me sé sólo cuando en ellos ocurre una tremenda injusticia; sólo cuando en ellos corre la sangre: Chenalhó, Ayotzinapa, Tlatlaya, Petaquillas.... ¡Qué pena, sí, qué vergüenza que sólo aprendamos su nombre cuando pasan a nuestra historia como pueblos bañados por la tragedia!”.

El retorno ha sido con bríos y color. Fernando del Paso ha vuelto renovado, radiante, colorido. Si antes al vestir lo hacía con buen gusto, con corbatas y pañuelos de seda en colores llamativos, ahora además ha sumado sacos verdes, naranjas, rojos, rosados, azul eléctricos, de rayas multicolores y multitexturas, que complementa con gafas de pasta en colores fluorescentes, chillantes.

En el marco de su cEl encumbramiento del autor. Este año que termina es sin duda el año de Fernando del Paso, el año de su mayor encumbramiento, de sumarse a la lista de los mexicanos galardonados con el Premio Cervantes; es el año del reconocimiento a su escritura elegante, es el año de la revisita a su escritura y a su literaria fincada en tres novelas que muestran su pasión y su amor por México, uno de sus grandes temas literarios, a los que se suman otros intereses como la historia, el islam, el judaísmo y el Quijote; pero también la belleza del lenguaje, tema al que dedicará su discurso de recepción del Cervantes, cuya ceremonia se realizará el 23 de abril de 2016 en Alcalá de Henares.

El escritor, nacido en la Ciudad de México el 1 de abril de 1935, ha dedicado a México su obra y su esfuerzo, también su mirada crítica. Es una avezado lector de la realidad. El día que fue anunciado como el ganador del Premio Cervantes, Del Paso dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que “nuestro gobierno no ha hecho nada porque prevalece la miseria entre los 50 millones de pobres y empobrecidos, desempleados y empleados con un salario mínimo, de hambre y víctimas de la extorsión, el crimen organizado y el narcotráfico dejan de contribuir a la grandeza del territorio y de la historia de México no con granitos de arena, sino no con granitos de pólvora”, señaló un cansado pero jubiloso Premio Cervantes.

Ese galardón que recibirá acompañado de su familia le fue concedido “por su aportación al desarrollo de la novela, aunando tradición y modernidad, como hizo Cervantes en su momento”, pero también lo reconocen porque sus novelas están “llenas de riesgos, recrean episodios fundamentales de la historia de México haciéndolos fundamentales”.

Vocación literaria. Fernando del Paso estudió el bachillerato en Ciencias Químicas y cursó algunas materias de Economía. Quiso ser médico por una inspiración romántica, al igual que su protagonista de Palinuro de México, pero cambio de parecer por su terror a la sangre y a los malos olores.

Vino luego la certeza de que su verdadera vocación era la literatura, una vocación que pulió bajo las lecturas de William Faulkner, Christian Wolfe, James Joyce, Juan Rulfo, Lezama Lima y Lewis Carroll, entre otros escritores que lo han influenciado.

Sin embargo, la literatura no es la única pasión, aunque sí la más importante. “Muy temprano tuvo el interés por expresarse a través del dibujo. En más de una ocasión he dicho que el dibujar es una venganza de mi mano izquierda al acto de escribir”.

En 1966, Fernando del Paso recibió el Premio Xavier Villaurrutia por su primera novela, José Trigo, que es un homenaje al lenguaje popular y los juegos de palabras. Luego llegó Palinuro de México, que le valió el premio Rómulo Gallegos en 1982. Después publicó Noticias del imperio que le dio el Premio Mazatlán de Literatura en 1988.

Es un escritor de mundo, de ahí sus lecturas, de ahí su gusto por la ropa nada discreta que contraviene las normas sociales con indumentaria vistosa, elegante y para muchos, extravagante. 

En las cerca de dos décadas fuera de México, Del Paso vivió 14 años en Londres y trabajó en la BBC para luego trasladarse a París, donde fue agregado cultural de la embajada de México y se volvió a desempeñar como guionista y productor de programas para Radio Francia Internacional.

El llamado “Emperador de la palabra”, que tiene legiones de lectores, y que posee una generosidad enorme y un gusto por los libros, pero también un refinado gusto en su indumentaria, es sin duda el personaje más destacado del año que se va. El Universal

A los casi 80 años de edad me da pena aprender los nombres de los pueblos mexicanos que nunca aprendí en la escuela y que hoy me sé sólo cuando en ellos ocurre una tremenda injusticia; sólo cuando en ellos corre la sangre: Chenalhó, Ayotzinapa, Tlatlaya, Petaquillas.... ¡Qué pena, sí, qué vergüenza que sólo aprendamos su nombre cuando pasan a nuestra historia como pueblos bañados por la tragedia!”  
Fernando del Paso

EL DATO

80  años tiene el escritor

> El 23 de abril el escritor recibierá el Premio Cervantes en la Universidad de Alcalá de Henares, en España.

> Entre sus intereses literarios, además del análisis histórico de México, se suman otros intereses como la historia, el islam, el judaísmo y el Quijote; pero también la belleza del lenguaje.

> El escritor, que también fue publicista y es dibujante, ha fincado su obra en tres novelas fundamentales: José Trigo, Palinuro de México y Noticias del imperio