Familiares recuerdan a desaparecidos en Allende, Coahuila; piden que no se repitan los trágicos hechos

Coahuila
/ 20 marzo 2017

Recordaron y dignificaron a los desaparecidos

Allende.– Al recordar los trágicos sucesos de hace seis años, en los que familias enteras fueron víctimas del crimen organizado, desde el Obelisco, familiares recordaron y dignificaron a los desaparecidos.

Ante representes de los tres niveles de gobierno, y como parte del colectivo “alas de Esperanza”, Etelbina Flores, recordó que, a lo largo de seis años, las familias y la sociedad, han vivido una realidad de sueños truncados, planes rotos, ausencias dolorosas.

Dijo que pesar de la mutilación de las familias, han aportado cosas positivas, y no estancarse en la pesadilla como se le ha conocido “La Masacre de Allende”.  

Pidió que lo que se vivió en Allende, los días 18,19 y 20 de marzo de 2011, se no vuelva a repetir, haciendo casa quien lo que le corresponde, desde donde se encuentren.

Resalto que la ausencia por desaparición es uno de los dolores más profundos del ser humano, porque la incertidumbre es una de los factores que acaba con la paz interior, con la seguridad de uno mismo y de los demás.   

El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés, pidió disculpas aquí a los familiares de los desaparecidos por no localizarlos tan rápido como quisieran, al tiempo de que se comprometió a que lo que ocurrió en Allende en 2011 no se vuelva a repetir.

Luego los representantes de los tres niveles de gobierno, entre los que se encontraba el Secretario de Gobierno, Víctor Zamora Rodríguez, y el Procurador de Justicia, Homero Ramos Gloria, y familiares de personas desaparecidas, montaron una guardia de honor, recordaron los trágicos momentos cuando integrantes de la delincuencia organizada privaron de la libertad y de la vida a familias enteras.

Desde el Obelisco ubicado en la entrada al municipio de Allende, Coahuila, se reconoció el trabajo de los policías que han enfrentado a la delincuencia organizada, y a los que trabajan en la localización de las personas. Nunca olvidaran la muerte y desolación.

Por su parte el alcalde local, Luis Reynaldo Tapia Valadez, recordó que en particular el mes de marzo del 2011, fecha cuando se recrudeció la violencia por la delincuencia organizada, sembrando muerte y desolación, destruyendo familias inocentes en complicidad con autoridades locales.

“Las consecuencias de estos terribles actos se han reflejado en el dolor de familias, y un pueblo que no olvidara jamás lo vulnerable que puede ser una comunidad ante grupos delincuenciales, que aquel momento no encontraban resistencia de ningún tipo”, subrayó.

Dijo que la prioridad número uno en Allende ha sido la seguridad, porque no había algo más anhelado que eso, porque estaban inmersos en un caos que los arropo por completo.

“La gente de este municipio vivía con miedo, incertidumbre y zozobra”, afirmó.

Reconoció los esfuerzos de los tres niveles de gobierno, pero en especial del gobernador Rubén Moreira. 

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