Heinrich Heine, el último poeta del romanticismo alemán

Vida
/ 12 diciembre 2017

A 220 años de su nacimiento, Heine es recordado por obras como “Poemas”, “Libro de canciones” y los poemas satíricos “Alemania, un cuento de invierno” y “Romancero”.

Considerado uno de los mayores representantes de la poesía alemana del siglo XIX, Heinrich Heine es también el último poeta del romanticismo teutón y al mismo tiempo su enterrador, creador de los poemas satíricos.

A 220 años de su nacimiento, Heine es recordado por obras como “Poemas”, “Libro de canciones” y los poemas satíricos “Alemania, un cuento de invierno” y “Romancero”.

Nació el 13 de diciembre de 1797, en el seno de una familia judía que vivía en Düsseldorf, donde estudió para posteriormente trasladarse a Bonn, donde cursó la carrera de Derecho, destaca una biografía del sitio “amediavoz.com”.

Para 1821, detuvo sus estudios y se fue a vivir a Berlín, donde inició su carrera literaria; su primer libro, “Poemas”, se publicó un año después.

El sitio “Biografías y vidas” cuenta que, entre sus profesores y amistades, se encontraban Schlegel y Hegel, de quienes refleja una influencia en su poesía.

“Intermezzo lírico”, obra que publicó en 1823 y reúne dos tragedias, "Almanzor" y "Ratcliff", se destaca su vena melódica; mientras que tres años después, publicaría la primera parte de “Cuadros de viaje”, edición en cuatro volúmenes que completó en 1831.

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De acuerdo con la crítica, en sus primeros textos en prosa combinó lirismo juvenil con una mordaz sátira contra personas e instituciones diversas; esta prosa irónica puso las bases de un estilo que, dentro de un texto, agrupaba géneros como la poesía, el relato, el ensayo político, la crónica periodística y la autobiografía.

Con la inspiración de compositores como Schumann, Schubert y Brahms, en 1827 apareció “Libro de canciones”.

Para 1835, publicó un ensayo sobre la cultura alemana titulado “La escuela romántica”, así como estudios sobre William Shakespeare y Miguel de Cervantes; para el mismo año, se prohibieron todas sus obras en Alemania.

La publicación “thecult.es” señala que, para 1928, Thomas Mann intentó rescatarlo del odio de sus compatriotas que no podían asimilar la mordacidad de sus críticas. Consignan sus biógrafos que Nietzsche llegó a decir que en Alemania sólo existían dos grandes prosas: las de Heine y la suya.

Lo consideran también precursor de las greguerías creadas años después por Ramón Gómez de la Serna, cuando dijo “El hexámetro francés es un hipo rimado”.

Tras varios años de enfermedad, contexto en el que compuso el ciclo poético "Romancero", de 1851, falleció en 1856, en París. Sus “Últimos poemas” aparecieron en 1869.

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