La renovación de una buena bestia: Toyota Highlander
Esta suv se centra en los aspectos claves para su público: la potencia y el rendimiento
Francisco Cuevas A.
La Toyota Highlander siempre ha sido una SUV familiar de carácter bonachón. Sin embargo, el aspecto de su modelo 2017 es un poco más rudo: como un padre dispuesto a todo por defender a los suyos. Tal vez se debe a que, ahora, la forma de trapecio de su parrilla se extiende hasta la defensa. Tal vez son sus nuevos faros: mientras que, antes, lucían como los ojos de un San Bernardo al que le acarician la cabeza, los de ahora semejan la mirada entornada de un animal que acecha. Como un oso dispuesto a defender a los suyos.
Y así, protectora como un jefe de familia e imponente como un oso, se trata de un animal de respeto.
Un oso con buenos modales. En Autopistas probamos la versión Limited, el tope de gama, con amenidades como quemacocos eléctrico, pantalla de 8 pulgadas, sistema de entretenimiento Blu-Ray con audífonos inalámbricos y control al volante, GPS, asientos con calefacción, rines de 19 pulgadas, etc. Y, aunque no estamos del todo seguros que se justifique la inversión extra para esta configuración, todo esto sí aporta mucho valor en términos de confort y sensación de exclusividad. De cualquier manera, lo más destacable aquí es que su versión básica (LE) es la más económica del segmento de las SUV´s con tres filas de asientos (hay quienes les llaman “Medianas”; no obstante, nos parecen demasiado voluminosas como para llamarlas así). Y eso no es decir poco, considerando que cumple con creces en cuestiones muy importantes. Por ejemplo, en términos de seguridad, en todas sus opciones cuenta con barras de protección laterales, bolsas de aire tipo cortina para las tres filas de asientos, así como frontales de doble etapa y laterales para piloto y copiloto.
Por otro lado, la conducción es muy amigable, cómoda y suave: ideal para trayectos largos por la ciudad. Ahí adentro, todo parece más civilizado. La insonorización de su cabina, sumada a la riqueza de su sistema de audio JBL con 12 bocinas, y la amplitud de sus espacios, hace que un trayecto normalmente pesado (por ejemplo, del Centro hacia Santa Fé) transcurra con fluidez. Y eso, sin duda, es algo valioso. Ahora bien, en cuanto a la conducción por carretera (territorio por excelencia para este tipo de vehículos pensados para viajar con la familia), nos resultó muy cómoda su configuración con asientos tipo capitán en la segunda fila. Además, sus 295 hp @ 6600 rpm (que la colocan entre las más potentes de su segmento) son ideales para dominar los caminos, sin importar las pendientes o la carga que lleves contigo. Lo malo es que nos hubiera gustado que la dirección asistida fuera un poco más rugosa y, por lo mismo, más segura. En este sentido, ¿será que se trata de un oso demasiado domesticado? Llámanos “de la vieja escuela” pero siempre preferimos las direcciones menos asistidas cuando se manejan autos con mayores dimensiones y peso.
Grande entre las grandes. La Highlander 2017 no tiene el look deportivo de la Mazda CX-9 ni posee muchas novedades tecnológicas de última generación, como lo hace la Acadia de GMC (que cuenta con sistema OnStar, la posibilidad de funcionar como hotspot o, incluso, la corrección automática de dirección en caso de cambio accidental de carril, en su versión Denali). No obstante, se presenta como una de las mejores alternativas en este segmento no solo por todo lo que ofrece en su versión básica (hasta 100 mil pesos más accesible que muchas otras) sino también por ser una de las opciones más rendidoras de su categoría. Y, cuando se habla de autos con estas dimensiones, la capacidad para optimizar el combustible se convierte en un argumento de peso a la hora de tomar la decisión de compra.
En conclusión, aunque ahora tiene una mirada más severa gracias a sus faros de look más cool, esta SUV “mediana” de Toyota sigue siendo una buena bestia.
Ficha técnica
> Motor: 3.5 litros / 6 cilindros
> Potencia: 295 hp @ 6600 rpm
> Torque: 263 lb-pie @ 4700 rpm
> Transmisión: Automática a 8 velocidades