Liubliana, ciudad del amor y los dragones
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Capital de la República de Eslovenia que hace frontera con Italia, Austria, Hungría y Croacia, Liubliana se ha convertido en la nueva Capital Verde Europea 2016
Liubliana es la capital de la República de Eslovenia, un pequeño país de algo más de dos millones de habitantes, ubicado en el centro de Europa y perteneciente a la Unión Europea, que se ha convertido este año en Capital Verde Europea 2016, por “el fomento de la conciencia ambiental entre los ciudadanos y la implementación de diversas medidas ecológicas a aplicar en la ciudad en la última década y por su gran red de transporte público, entre otras cosas”, según indican a Efe desde Turismo de Eslovenia.
La bella Liubliana se encuentra a una distancia de 240 kilómetros al este de Venecia, la ciudad de los canales, y a unos 380 kilómetros de la monumental Viena, una de las capitales imperiales más bellas del continente europeo.
Una amplia transformación urbana en materia de sostenibilidad durante los últimos años ha permitido que sus 280.000 ciudadanos disfruten de un transporte público con redes peatonales y ciclistas, que se hayan preservado sus áreas verdes y también que se hayan revitalizado antiguos espacios industriales.
En definitiva, desde la Comisión Europea, órgano que concede esa distinción, han querido distinguir la “alta conciencia ambiental” que poseen los pobladores de esta bella ciudad que nació como campamento romano, allá por el siglo I antes de Cristo.
Además de su adaptación como gran urbe a las características comprometidas que permitan posibilitar todo lo ecológico para dejar mejor mundo a las futuras generaciones, la ciudad tiene un encanto especial que permite descubrir al visitante que, además de un centro medioambiental modelo, es una auténtica perla situada en pleno centro de Europa.
ALREDEDOR DEL AMOR Y EL CASTILLO
El nombre de Liubliana deriva de “ljuba” que en lengua eslava significa “amada” y el río que la recorre se llama Ljubljanica, conocido como “el río del amor”, según indican desde el “Diario del Viajero” (www.diariodelviajero.com).
Y es precisamente a sus orillas donde se encuentra, rodeado por árboles y superficies de pasto, uno de los jardines botánicos más antiguos de Europa, así como el bello Parque Tivoli, el más grande y majestuoso de la ciudad.
Por otra parte, desde cualquier punto Liubliana se puede contemplar su majestuoso castillo, situado sobre una verde colina y que corona el casco histórico de la población, constituido en el siglo IX y mencionado por primera vez en un documento escrito entre los años 1112 y 1125.
Fue sede de los soberanos provinciales: la familia Spannheim hasta el año 1335, cuando formó parte del patrimonio heredado de los Habsburgo. Remodelado por el duque Federico III de Habsburgo, más tarde coronado como Emperador del Sacro Imperio Romano, el castillo debe su actual aspecto a las obras de los siglos XVI y XVII.
La fortaleza fue un fuerte de armas y prisión provincial hasta el año 1814, pero en 1848 se construyó la Torre del mirador en la cual residía un vigilante que, a base de cañonazos, advertía de posibles incendios o anunciaba las visitas importantes, aunque también señalaba los eventos más trascendentes de la ciudad.
Desde 1905 es propiedad municipal y, a partir del año 2000, la dirección de Festival Liubliana se ocupa de su administración. El castillo es un auténtico centro turístico y punto de encuentro cultural con celebraciones de conciertos, obras de teatro, exposiciones, congresos y recepciones protocolarias, según informan desde la página oficial de turismo de la ciudad (www.slovenia.info).
LA LEYENDA DE LOS DRAGONES
Entre los diversos monumentos a destacar en la capital de Eslovenia se encuentra su famoso puente de los Dragones, construido sobre el río en 1901 y que es hoy el símbolo de la ciudad. Este es uno de los primeros puentes fabricados con hormigón armado de Europa.
Se ubica en el punto exacto donde hubo otro de madera que denominaban los naturales como "Puente de los Carniceros", que se construyó en 1820 y que fue muy deteriorado tras el terremoto que asoló la urbe en 1895.
Una de las curiosidades de esta construcción nos conduce a la leyenda del héroe mitológico griego Jasón y los argonautas. Según se cuenta, Jasón mató en estas tierras a un dragón que tenía a una virgen secuestrada y, en su honor, se construyó el puente, que tiene cuatro de estos seres en sus columnas. Pero también cuenta la tradición que, ahora, cuando una virgen cruza el puente, los dragones… “menean la cola”.
Otros atractivos de Liubliana son la plaza Preseren, al pie del castillo, que es el centro de la población por su ubicación en el corazón histórico y a la que se accede por el precioso Puente Triple que, tal como indica su nombre, son realmente tres puentes en uno. Dos los utilizan los peatones y por el del medio circulan los vehículos.
Otro de los edificios emblemáticos de Liubliana es la Casa de la Ópera, que alberga el Teatro Nacional, la Ópera y el Ballet de la ciudad, construido en un estilo neorrenacentista. Es de destacar su precioso frontón triangular que descansa en columnas adosadas que se rematan por capiteles jónicos.
La Catedral de San Nicolás es otra de las joyas arquitectónicas con las que sorprenden a los visitantes los liublianeses, inicialmente en estilo gótico, donde ya existía una iglesia románica anterior de tres naves, y se terminó en el período barroco. Destaca su magnífica cúpula verde y sus torres gemelas, cerca del Mercado Central y del Ayuntamiento, en la plaza de San Cirilo y San Metodio. No deje de visitarla.
Para disfrutar de la visita es necesario reponer fuerzas y lo más conveniente es que entre en alguno de sus típicos restaurantes para degustar algunas de las especialidades locales, entre las que destacan el Struklji, que es un pastel de harina que lleva en su interior requesón o crema de nueces y que se sirve caliente; el Ricet, que es una sopa consistente a base de judías; su famoso Bograc, que es un estofado de carne y, de postre, deguste los pasteles rellenos de pasas o miel, denominados potica.
DESTACADOS:
+++ El nombre de Liubliana proviene de un vocablo que en lengua eslavo significa “querido/a” y el río que la recorre, el Ljublianica, se le conoce como el río del amor.
+++ Dos de sus monumentos más característicos son el gran castillo, que lo controla todo desde la loma verde en el centro de la urbe, y el puente de los dragones, con una leyenda que lo circunda.
+++ Otros atractivos de Liubliana son la plaza Preseren, al pie del castillo, ubicado en el corazón histórico y a la que se accede por el precioso Puente Triple, que como indica su nombre son realmente tres puentes en uno.
Por Joaquín Méndez Rosa/EFE-Reportajes