Lloran amigos partida de empresario saltillense
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Amigos del empresario saltillense lloran la partida de a quien en vida vieron como a un hermano
Sus seres más queridos lo recuerdan como una persona que siempre vio la vida de una manera alegre, capaz de hacer reír a cualquiera con sus comentarios. Jehudiel Valdés Barba falleció lejos de su natal Saltillo, pero sus familiares y amigos lo esperan este lunes para darle el último adiós.
Todos lo conocían como “El Gordo”; alegre, risueño, bromista, un empresario que incursionó en el ramo de la construcción y de la impermeabilización, pero que consolidó su éxito por medio de una cadena de pizzas y otros negocios del giro restaurantero.
Su amigo y socio Pablo Abugarade, define a Jehudiel como un “peladazo” que tenía más amigos que nadie, pero que lo más importante siempre fue su familia, sus padres y ahora sus hermanos.
“Fue uno de mis mejores amigos, socio, consejero, en todo momento ayudó y apoyó a mucha gente.
Lo que más amaba sin duda era la familia por sobre todas las cosas, porque fue padre y hermano a la vez, siempre sincero, siempre positivo y cuidando de toda la gente que lo rodeaba”, cuenta Abugarade.
Pablo también recuerda que Jehudiel tenía un talento especial para recordar fechas, anécdotas y direcciones con exactitud.
Enrique Martínez y Morales recuerda que en su etapa de estudiante en Monterrey, él vivía con otras ocho personas en un departamento y Jehudiel les pidió acoger a un primo originario del estado de Hidalgo. A ellos les dijo que el familiar sólo vendría por un mes y a él le dijo que el grupo de estudiantes buscaba a una persona más, las dos versiones totalmente falsas.
“Nos engañó a los dos en aras de que él sabía que íbamos a formar una entrañable amistad, es una amistad que prevalece, ha dado enormes divídenos, él sabía que eso iba a pasar pero si decía la verdad desde el principio, ninguno de los dos íbamos a acceder. La amistad con muchos que ahí vivimos se la debimos a Jehudiel y así era él, formaba alianzas, relaciones que perduran”, recuerda Martínez y Morales.
Pese a su amor por Saltillo y por Coahuila, amaba viajar, como lo hizo la última vez a Cuba para festejar el Grito de Independencia con sus amigos.
“Cuando naciste, tú llorabas y todos sonreían, viviste tu vida de tal manera que hoy todos te lloramos y tu sonríes”, escribió Ana Gabriela Moeller, su prima.
Un hombre con brillo propio, que siempre invitaba a sus amigos a Arteaga a la huerta El Nogal, como lo recuerdan quienes estuvieron con él en sus años de estudiante en el Colegio Americano. Todo un personaje que daba sazón a la vida, como señalan los cientos de comentarios compartidos a través de redes sociales.
Tenía una facilidad increíble para hacer amigos. En nuestra juventud, en secundaria o en prepa, los grupos de las escuelas, que del Zaragoza, que del Cumbres, Alpes, de todos, él hizo amistades con todos, de todo tipo. Estuvo en el Colegio Americano pero se juntaba con medio mundo de cualquier escuela, hizo muchos grupos de amistades”, cuenta Julio Castellanos, amigo cercano de Jehudiel.
Hace algunos años fallecieron sus padres don Elizandro Valdés Valdés y María Romilia Barba y fue él quien fungió como la figura paterna y cargó con la responsabilidad de sus hermanos Josué y Romy. Su alegría y desparpajo siempre fueron proporcionales a su responsabilidad con los suyos y con su trabajo.
Lo catalogan como un amigo fiel, que siempre te invitaba a su casa, que te llamaba el día de tu cumpleaños para felicitarte. Uno de sus amigos más cercanos apunta que aunque aparentaba ser una persona dura, siempre estuvo para escuchar a todos sus amigos.
“Lo que él se proponía hacer lo hacía. Que si quería viajar, lo hacía, hacer negocios, nada lo detenía, no tuvo ningún límite”, cuenta su amigo Julio Castellanos.
Jehudiel adoraba los deportes. Lo mismo le gustaba el futbol, tanto que viajó hasta Brasil para seguir los partidos de la Selección Mexicana en el Mundial de 2014, como también disfrutaba de ir a la Plaza de Toros en Querétaro o de disfrutar de un partido de futbol americano de su equipo favorito, los Texanos de Houston.
Aunque amaba su terruño, le encantaba salir de viaje. Sus perfiles de redes sociales son un recorrido completo de sus visitas a Cancún, a Guanajuato, a Querétaro, a Brasil, a Panamá y a cuanto lugar se le ocurriera.
Su último periplo lo hizo a Cuba, a donde acompañó a su amigo Eduardo Martínez y Morales para pasar las fiestas patrias allá, cuando repentinamente le llegó la muerte debido a un paro respiratorio, según ha trascendido en diferentes versiones.
“Gordo, te me fuiste y no entiendo qué pasó, tenía mucho tiempo de no sentir tanta tristeza y de no llorar. “En ti encontramos muchísimos a un gran gran amigo y un gran ser humano”, le escribió otra de sus amistades.
De acuerdo con amigos cercanos a Jehudiel Valdés, sus restos llegarán a Saltillo entre este lunes por la noche o bien el martes una vez que se concluyan los trámites migratorios, para que inicie la velación rodeado de todas las personas que pasaron por su vida.