Maná y Los Tigres del Norte, a los latinos: “No voten a los racistas”
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Los grupos mexicanos aprovechan los Grammy Latinos para pedir a los hispanos que usen su voto en las próximas elecciones
Era una de las actuaciones más potentes de la noche y acabó siendo el eslogan político de la noche. Los grupos mexicanos Maná y Los Tigres del Norte tocaron juntos este jueves por la noche en la entrega de los Grammy Latinos en Las Vegas y convirtieron su actuación en una llamada a los hispanos que pueden votar en Estados Unidos para que hagan valer su influencia. “Latinos unidos. No voten por los racistas”, rezaba una pancarta que desplegaron frente a las cámaras al terminar de cantar un himno a la inmigración mexicana como Somos más americanos.
Un par de horas antes, durante la ceremonia previa de los premios no televisados, habían repetido el mensaje al subir al escenario para recoger el premio al mejor álbum pop rock. El cantante, Fher Olvera, recordó que hay 50 millones de personas en Estados Unidos que se definen como hispanas. “Este es el segundo país donde más se habla español” después de México, dijo. Hay que ejercer nuestro poder, el voto, hay que votar a la gente que nos va a dar mas calidad a los latinos. Usen su fuerza”.
Posteriormente, mostraron la pancarta en inglés y en español en una ceremonia que se retransmite en toda Latinoamérica y en horario de máxima audiencia en Univisión en EE UU, con una audiencia que el año pasado se estimaba en 80 millones de personas. Ante la prensa, Maná y Los Tigres del Norte se resistieron a pronunciar el nombre de Donald Trump, el millonario de Nueva York que busca la nominación por el Partido Republicano y ha conseguido una enorme popularidad con un discurso xenófobo desde el mismo día que presentó su candidatura.
Los latinos en EE UU “tienen el poder de votar a alguien que haga una reforma migratoria para todos los trabajadores que han hecho grande este país”. “Voten por el que sea mas humano, que tenga más amor en el corazón, no solo para los latinos”, dijo Fher Olvera.
Por Pablo Ximénez De Sandoval / El País