Parlamentarios británicos debaten visita de Trump a Reino Unido

Internacional
/ 21 febrero 2017

La petición dice que Trump debe ser recibido en el Reino Unido como presidente de Estados Unidos pero no invitado como parte de una visita de Estado, la cual incluye el honor de un encuentro con la reina.

Parlamentarios del Reino Unido debaten la polémica llegada al país del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una acalorada discusión sobre dos peticiones referidas a su visita.

Los miembros del Parlamento tratan una petición firmada por más de 1.8 millones de personas para que se cancele una recepción de Trump, invocando su "misoginia y vulgaridad".

La petición dice que Trump debe ser recibido en el Reino Unido como presidente de Estados Unidos pero no invitado como parte de una visita de Estado, la cual incluye el honor de un encuentro con la reina.

El Parlamento también debate una petición contraria que solicita que Trump sí realice la visita oficial, con el argumento de que "es un líder del mundo libre y el Reino Unido es un país que apoya la libertad de expresión, por lo que las personas con puntos de vista diferentes a los propios no deben ser amordazadas".

El Gobierno británico ha dicho hasta ahora que seguirá adelante, pese a que la fecha no ha sido aún establecida.

El parlamentario laborista Paul Flynn argumentó que la decisión de la primera ministra británica, Theresa May, de invitar a Trump el 27 de enero pasado puso a la reina Isabel II en una "posición muy difícil", al considerar que no ha habido tiempo de decidir si debe ofrecérsele una visita de Estado.

El también laborista David Lammy dijo que se sentía avergonzado de que el Reino Unido desee recibir a un hombre "que piensa que está bien agarrar a las mujeres por el coño (vagina)" en carácter de visita de Estado, cuando otros presidentes no recibieron tal invitación.

Del lado contrario, el ex conservador independiente Nigel Evans dijo que respeta a Trump y que no ve "evidencias de que es un racista", y el conservador James Cartlidge sostuvo que la invitación debe mantenerse en pie.

Una multitud de manifestantes se reunió en las afueras de la Plaza del Parlamento antes del comienzo del debate. Unas 16,000 personas confirmaron por Facebook que asistirían a la protesta.

La invitación a Trump fue realizada por May, en nombre de la reina, mientras se encontraba en Washington, tan solo una semana después de que el mandatario estadounidense asumiera el cargo.

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