Patriotas buscan su sexta corona
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La franquicia busca la sexta corona de su historia. Y las cinco anteriores (2001, 2003, 2004, 2014 y 2016) llegaron con Brady de quarterback y Belichick en la pizarra.
La dinastía de los New England Patriots espera ampliar su vitrina de trofeos este domingo en el Super Bowl y, una vez más, todos los focos serán para Tom Brady y Bill Belichick, los dos hombres que más alegrías le han dado al equipo bostoniano.
La franquicia busca la sexta corona de su historia. Y las cinco anteriores (2001, 2003, 2004, 2014 y 2016) llegaron con Brady de quarterback y Belichick en la pizarra. Probablemente es la dupla más extraordinaria de la historia del fútbol americano.
A sus 40 años, Brady sigue siendo un general en el terreno. El líder que ha hecho lo que nadie antes ha logrado. Irá a su octavo Super Bowl como el quarterback titular, cifra inédita para cualquier jugador de la liga. Ningún futbolista de cualquier otra posición ha jugado siete y apenas uno lo ha hecho seis veces, el defensor suplente Mike Lodish. Y antes de la aparición del hoy estelar de los Patriots, sólo un quarterback, el legendario John Elway, había participado en cinco partidos por la definición del título de la NFL.
Tras apoderarse de la posición de mariscal de campo titular del conjunto de New England en 2001, cuando los Pats ganaron su primer Super Bowl, Brady, quien nunca fue considerado como una gran promesa en sus años antes de convertirse en profesional, ha liderado una y otra vez al equipo no sólo con su potente brazo, sino con una cabeza fría que le permite encontrar al receptor mejor ubicado incluso en los momentos más apremiantes.
De su mano, los Patriots se han impuesto en 27 partidos de postemporada, una cifra extraordinaria y que es más impresionante aún al tomar en cuenta que de sumarse todas las victorias en playoffs desde 2001 de 15 equipos de la NFL, no alcanza lo realizado por Brady y New England. Desde ese año los Dolphins, Lions, Bengals, Redskins, Chiefs, Cowboys, Jaguars, Browns, Buccaneers, Raiders, Bills, Titans, Bears, Rams y Texans se han combinado para triunfar 25 veces en postemporada.
Pero si las hazañas de Brady son impresionantes, las de Belichick no se quedan atrás.
El estratega, el único en la historia con cinco campeonatos, irá a su octavo juego decisivo, cifra tope en los anales de la liga. Nadie ha dirigido en siete Super Bowls y solo Don Shula estuvo al frente en seis encuentros por el campeonato. Pero antes de llegar a los Patriots, Belichik cosechó otras dos coronas como coach asistente de los Giants, por lo que si obtiene otra conquista el domingo se convertirá en la única persona en el planeta –en cualquier rol- con ocho anillos en la NFL.
Ni siquiera con los escándalos de los balones desinflados o de espionaje a otros equipos en los que han estado involucrados los Patriots en años recientes pueden ensombrecer la figura de Belichick, quien ha tenido que hacer malabares con el constante cambio de piezas que ha experimentado la franquicia. De hecho, de los 53 jugadores activos en el roster de los Pats, 20 se unieron al equipo en esta campaña y sólo seis han estado desde el 2011 o antes.
Así, se las ha tenido que arreglar para reformular año tras año su alineación, y lo ha sabido hacer con tanto éxito como nadie. Pero no sólo ha debido acostumbrarse a nuevos rostros en el campo de juego, sino también entre sus asistentes, porque ha cambiado a coordinadores defensivos y ofensivos en ocho ocasiones desde que se encuentra en New England.
¿Cuándo acabará la dinastía? Aunque parece no haber perdido ni una pizca de su ingente talento, Brady ya tiene 40 años. Y según reportes de prensa hay fuertes fricciones entre el quarterback y Belichick, algo que podría poner el punto final, muy pronto, a la simbiosis más provechosa de la NFL.
Antes, sin embargo, está la cita del domingo ante los Philadelhpia Eagles, otra oportunidad de seguir haciendo historia, de seguir engrandeciendo la mitología de los Patriots y, en especial, la de Brady y Belichick.