Por improvisado, la Coparmex no firmó el acuerdo para el fortalecimiento económico
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En el pasado, en 1995, la Coparmex dio testimonio de sus principios con la abstinencia de su firma de inviabilidad de los acuerdos que no resultan de un verdadero diálogo social, que se hacen apresuradamente y cuyos efectos son muy limitados
Torreón, Coahuila.- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) no firmó el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, dado que la situación actual del país exige un amplio consenso con todos los sectores sociales, el cual no se puede construir en tan solo tres días.
En esos términos se expresó hoy el presidente de Coparmex Laguna, Luis Rey Delgado, quien aseguró que urge un acuerdo que se fruto de un verdadero y amplia aprobación social y no solo sirva como estrategia de comunicación. Cualquier acuerdo que se quiere suscribir deberá incluir metas claras, objetivos concretos en beneficio del país, métricas que sirvan para evaluar los avances. Particularmente el gobierno que administra los recursos públicos está obligado a asumir compromisos específicos para mejorar el manejo del presupuesto, transparentarlo y en su caso corregir y castigar el mal uso. Aseguró que la Coparmex no está en contra del gobierno ni de quienes suscriben el acuerdo, por el contrario, en favor de un acuerdo real, de compromisos concretos en beneficio de los mexicanos.
Además, es justo que en estos momentos, cuando el país demanda un diálogo real, donde se ponga por delante el bien común, antes que cualquier otro bien particular.
El verdadero acuerdo nacional debe ser inclusivo y producto de una profunda reflexión y proceso de consenso social. El empresario reiteró que la Coparmex seguirá trabajando con todos los organismos del sector privado dentro del Consejo Coordinador Empresarial, para generar las condiciones adecuadas para impulsar el desarrollo que todos los mexicanos necesitamos. En el pasado, en 1995, la Coparmex dio testimonio de sus principios con la abstinencia de su firma de la inviabilidad de los acuerdos que no resultan de un verdadero diálogo social, que se hacen apresuradamente y cuyos efectos son muy limitados. Los mexicanos necesitamos un liderazgo que ponga la mirada en los temas relevantes, que en realidad los afronte sin miedo, con cambios de fondo, que generen consensos en todos los sectores y que verdaderamente coloquen a México como prioridad.