Puntualizan amenazas a agricultores si Estados Unidos deja el TLCAN
COMPARTIR
México impondría tarifas arancelarias a las exportaciones agrícolas que conducirían a menos productos vendidos y ganancias decrecientes.
Agricultores por Libre Comercio (Farmers for Trade), un grupo bipartidista dedicado a apoyar y expandir los beneficios económicos del libre comercio, difundió un nuevo reporte que describe las amenazas específicas que enfrentarían entidades agrícolas si Estados Unidos se retira del TLCAN.
El informe, “The NAFTA Withdrawal Tax” (El Impuesto a la Retirada del TLCAN), identifica los diez estados cuyos sectores agrícolas serían más negativamente afectados por el retiro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con respecto a México y esboza el alto precio que pagarían de terminar el acuerdo.
Según el informe, las entidades más perjudicadas serían Missouri, que envía a México el 51 por ciento de todas sus exportaciones agrícolas, seguido por Nuevo México, con el 41 por ciento de sus exportaciones, Dakota del Sur con el 39 por ciento y Texas con el 37 por ciento.
La lista incluye también a Nebraska, con el 36 por ciento, Iowa, con 35 por ciento, Kansas, con 28 por ciento, Arkansas, con 27 por ciento, Dakota del Norte, con 25 por ciento y Minnesota con 24 por ciento.
El reporte señala que México impondría tarifas arancelarias a las exportaciones agrícolas que conducirían a menos productos vendidos y ganancias decrecientes.
Los aranceles, de acuerdo con el reporte, serían en el caso de los productos avícolas de hasta un 75 por ciento, lo que representaría en el caso del pollo unos 653 millones de dólares adicionales al año.
La carne bovina, que sería castigada con un 25 por ciento de arancel, el impuesto representaría 217 millones de dólares adicionales. En el queso y otros productos lácteos el arancel sería del 45 por ciento, lo que representaría unos 76.5 millones de dólares más.
Estos aranceles “darían como resultado que nuestros agricultores vendieran menos a México y bajaran los precios, que es lo último que los agricultores pueden pagar, especialmente cuando los precios ya son bajos y los suministros globales son altos”, indica el reporte.
Y advierte que “no solo los agricultores pagarían el precio por la retirada del TLCAN. Las comunidades rurales, que funcionan con el motor de la economía agrícola, también sufrirían”.
“ Si los agricultores tienen menos en sus bolsillos, gastan menos en tiendas, restaurantes y contribuyen menos a las escuelas locales y organizaciones comunitarias. Los empleos a lo largo del ciclo de producción agrícola que dependen del comercio sufren, incluidos los productores, cosechadores, procesadores y empaquetadores”, expone.