Directora de la Facultad de Psicología de la UAdeC ofrece algunos consejos para no volverse locos en cuarentena

El confinamiento domiciliario recomendado por las autoridades a causa de la contingencia del COVID-19 provoca alteraciones en la salud mental de las personas, que las llevan a desarrollar síntomas sin estar enfermas y a trastornos y ansiedad y estrés que les van a quedar aún después de la contingencia.

La directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), Karla Valdés, aseguró que la extensión del periodo de aislamiento domiciliario para evitar la propagación del virus generará miedo y pánico entre la población, lo que conducirá a otros trastornos psicológicos.

“Hay casos de personas que están empezando a manifestar síntomas, pero no porque tengan una enfermedad en sí, sino porque a nivel mental se están empezando a sugestionar y piensan que tienen dolor de garganta o tos, es lo hipocondriaco lo que los lleva a ello, o por el contrario, hay gente que se lo toma a la ligera y eso los pone en riesgo”, dijo.

Detalló que el estar recluidos en una casa durante mucho tiempo lleva a sentimientos de aburrimiento, frustración, depresión y estrés, por lo que recomendó que la gente establezca una rutina y una variedad de actividades, para evitar caer en sentimientos psicológicos adversos.

“Que no hagamos solo dos o tres cosas al día, sino ser creativos. Un rato lo dedicamos a acomodar cierta parte del hogar, hacer ejercicio, ver televisión, leer, porque puede haber consecuencias psicológicas leves, moderadas o graves. Puede haber sintomatología en nivel medio de algunos tipos de trastornos y hasta exacerbación de patologías más severas de trastornos de ansiedad”, concluyó.

Consejos
Karla Valdés, directora de la Facultad de Psicología, recomienda:

Establecer una rutina de acividades.

Hacer ejercicio.

Leer.

Realizar labores propias del hogar.