¿Se va a hacer o no se va a hacer?: Carne asada, el ritual familiar de los saltillenses
Para el saltillense, poner cortes de res en las brasas no requiere motivos, o mejor dicho, cualquier gesto puede terminar alrededor del asador...
Texto: Nazul Aramayo
Fotos: Omar Saucedo
En Saltillo, la carne asada es una comunión entre familia y amigos. Es un rito en el que se oficia en torno a una parrilla y se ofrendan cortes, acompañamientos, bebidas, música, cariño y admiración. ¿Cuántos en la ciudad practican el rito de prender el carbón? VANGUARDIA tiene una respuesta: el 68 por ciento, más de la mitad de la gente, ya sea en asador portátil, de marca o sin marca o en el patio de su casa, hecho de block o ladrillo.
Una carnita asada siempre es una invitación: se elige el lugar, unos compran ingredientes, otros alistan sillas, mesas, bocina, alguien más prepara los acompañamientos, uno prende el carbón. Esto es un trabajo en equipo o en familia. La carne asada muestra que el saltillense no es un ser solitario.
Por eso el 40 por ciento de los saltillenses piensa en “convivencia, familia o amigos” cuando habla de carne asada. Y para 7 de cada 10, la familia es la mejor compañía alrededor del asador. Cuatro de cada 10 celebra su cumpleaños con unos cortes al carbón, la mayoría prefiere T-bone, pero hay para todos los gustos.
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EL MAESTRO DE CEREMONIAS El parrillero debe ser una persona al servicio de su público, es como un maestro de ceremonias que marca los tiempos: sabe que antes de la carne van los complementos, como la salchicha para asar (preferida por 4 de cada 10 saltillenses) o la cebollita asada (mencionada por el 13 por ciento) o las tortillas de maíz (preferida por 7 de cada 10 en comparación con la tortilla de harina).
Y si uno entra a una casa, en el 50 por ciento de los casos se topará con que el papá o el jefe de familia es el amo del asador, el que le echa un chorrito de aceite sobre el carbón o un papel para llamar al fuego y dar inicio a la transfiguración de la res cruda en sabrosura.
El ritual de la carne asada no tiene horario ni fecha en el calendario. Uno de cada 2 prefiere la noche. Incluso el 55 por ciento planea la ceremonia, pero el resto la improvisa. Y aunque sea algo espontáneo, siempre habrá refrescos y cerveza y el tema político de moda.
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PLAYLIST: EL OTRO ACOMPAÑAMIENTO
Y no puede faltar la música: banda, norteña, ranchera y tejana son los géneros más escuchados por los habitantes de la capital.
Niños, niñas, jóvenes, adultos, adultos mayores, la carne asada se vive entre todos, con ruido y risas, y como en la lucha libre: no hay límite de tiempo, pero dicen que en promedio disfrutan 5 horas de jornada o hasta 12 ya con horas extras, una o 2 veces por mes.
Aunque a decir verdad, algunos quisieran que el fuego no muriera.
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