Sin clases en escuelas de Coahuila, pero tampoco mantenimiento y seguridad
Mientras se decide el regreso a clases presenciales, las escuelas se consumen en el abandono y a merced de los vándalos
Desde el pasado marzo las escuelas en Coahuila no tienen actividad académica, ya que se trabaja con clases a distancia como parte de las medidas para resguardar a niños y adolescentes durante la pandemia.
El 18 de marzo fue el último día que los niños asistieron a las escuelas y hasta el día de hoy no existe una fecha exacta para regresar a los salones, los funcionarios estatales se han limitado a asegurar que será hasta el próximo año.
Aunque hace un par de días la Secretaría de Educación informó que se han invertido 3 millones de pesos en el mantenimiento y rehabilitación de las escuelas, en Saltillo aún existen inmuebles que no han sido rehabilitadas.
En un recorrido realizado por VANGUARDIA por algunas escuelas del sur de Saltillo, se constató que la mayoría lucen abandonadas, llenas de basura, con la hierba crecida y en algunos casos asomándose hasta la calle y con signos de vandalismo como graffiti y las mallas de seguridad dañadas.
Es el caso de la escuela Horacio del Bosque, en la colonia Lomas del Refugio, en donde los vecinos aseguran que algunos pandilleros entran a consumir estupefacientes y las bardas de seguridad se encuentran rayadas.
Maestros de una primaria al oriente de Saltillo aseguran que las pocas veces que fueron citados para hacer labores de sanitización, se encontraron con basura, vidrios rotos y hasta latas de cerveza.
Adentro de la primaria Héroes de la Independencia, de la colonia Miguel Hidalgo, los salones de clases se pierden a la vista entre la maleza que rebasa el metro de altura, mientras que en la barda perimetral se observan pintas de graffiti reciente y las banquetas sucias repletas de basura que se ha ido acumulando con el paso de los meses.
Finalmente en la Secundaria General No. 2, de la colonia Teresitas, se observa un estacionamiento que funge como punto de reunión para beber, pues en el lugar se encuentran todavía botellas de alcohol y las instalaciones lucen con la maleza crecida.