TLCAN tiene desventajas para sector automotriz mexicano
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El desequilibrio que persiste entre México con sus socios comerciales del TLCAN pese a los 24 años que han transcurrido desde que entró en vigor, se evidencian en el Índice de Competitividad, ya que Estados Unidos ocupa el segundo lugar a nivel internacional, Canadá el 15 y México tiene la posición 51, señala experto
Ciudad de México. Si con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) original, autoridades y empresas de México desaprovecharon la oportunidad de transformar los distintos sectores manufactureros, cuya ventaja es contar con “una enorme oferta de mano de obra”, para incorporarse a las cadenas de valor de la región y convertirse en una economía de escala aprovechando las ventajas comparativas y complementarias de los 3 países asociados, será más difícil hacerlo ahora con el acuerdo bilateral alcanzado con Estados Unidos que contiene limitantes en contra de la industria automotriz, advirtió Arnulfo Gómez, especialista en comercio exterior de la Universidad Anáhuac.
El desequilibrio que persiste entre México con sus socios comerciales del TLCAN pese a los 24 años que han transcurrido desde que entró en vigor, se evidencian en el Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), ya que Estados Unidos ocupa el segundo lugar a nivel internacional, Canadá el 15 y México tiene la posición 51, destacó.
“En vez de procurar establecer una estrategia con programas y proyectos para aprovechar el TLCAN, el gobierno de México se puso a firmar más acuerdos y tratados comerciales con las mismas características que el primero...Al final, se negocie lo que se negocie, aunque sea de beneficio para México, sólo queda en letra muerta porque no se traduce en acciones. En 1994 con el TLCAN original logramos cierta zona de confort pero no se hizo nada para aprovechar las ventajas y ahora con los elementos en contra que se negociaron, quién sabe cómo nos vaya”, comentó en entrevista quien fue consejero comercial de México en Quebec y las provincias de Canadá cuando se negoció el tratado por primera vez.
Además, dijo que la región de América del Norte ha ido perdiendo participación de mercado en la economía global frente a las economías asiáticas y consideró que la estrategia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, resulta “ilógica, por no decir estúpida”, para hacerle frente.
Todavía falta ver, dijo, si el acuerdo se queda en bilateral o se mantiene la trilateralidad con Canadá, cuyo gobierno sigue en negociaciones con Estados Unidos. Tampoco se sabe si el Congreso de Estados Unidos aceptara el acuerdo bilateral que le presente Trump y qué plazos legislativos se tendrán que cumplir para que sea una realidad.
Además, Arnulfo Gómez alertó que el Tratado Integral de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés, también conocido como TPP-11) que ya fue firmado y ratificado por México resulta más perjudicial que lo acordado con Estados Unidos porque no hay manera de que México compita o gane con los países que lo conforman ya que sólo tiene ventaja en 18 de los 126 indicadores de competitividad del WEF.
Las autoridades se lanzaron a firmar dicho acuerdo con total desconocimiento de la planta productiva nacional y de la operación real del comercio exterior de México, así que “no vamos a ganar, porque no podemos”.
Paradójicamente, dijo, la principal ventaja de competitividad que tiene México frente a otros países es la dimensión de su mercado, calculada en más de 122 millones de potenciales consumidores, es decir el equivalente a su población, pero sin que se tome en cuenta que el ingreso per cápita actual. Éste, dijo, “es realmente deplorable porque de los más de 11 mil dólares al que ascendía hace dos años bajó a 9 mil 800 dólares por habitante en 2017, lo que significa que un consumo reducido entre la mayoría de los habitantes, lo cual no es una fortaleza porque el pueblo cada vez dispone de menos recursos para gastar”.