Antes de llamar "burro" a su hijo, investigue sobre el "déficit de atención"

Más allá de pensar en que a los hijos no les "entran" las matemáticas o que no son buenos para la lectura, los papás deben evaluar las actitudes del menor antes de llamarlo con calificativos que luego afecten su vida, recomendó el neurólogo Jesús Carrillo Ibarra.

El también ex director de la Facultad de Medicina de la UAdeC, dijo que prepara un documento en conjunto con la Dirección de Asuntos Académicos, para ofrecer herramientas que permitan detectar a tiempo este déficit de atención en los estudiantes de las primarias.

"Llamar `burro' a nuestros hijos puede traer consecuencias severas en la formación de la personalidad del niño, a veces no nos damos cuenta de que el niño padece una enfermedad y lo afectamos más. lo importante es clasificar lo que pasa con un niño de bajas calificaciones".

A este padecimiento se le ha llamado de diferentes maneras desde 1865, cuando se empezó a investigar. Déficit cerebral mínimo, niño hiperactivo y desde 1984 se le conoce como déficit de atención.

Carrillo Ibarra señaló en entrevista que hay diferentes trastornos que ocasionan que un alumno de una escuela presente fallas en su aprendizaje, porque puede tratarse de epilepsia, trastornos visuales, de audición, enfermedad depresiva, trastornos del sueño e incluso autismo.

SINTOMAS

Algunas señales del trastorno por falta de atención:

n La falta de atención: lapso de atención corto para su edad (dificultad para mantener la atención), para prestar atención a detalles, mala memoria, dificultad para escuchar a los demás, se distrae fácilmente, capacidad de estudio deficiente para su edad.
n Impulsividad: interrumpe a menudo a los demás, tiende a responder impulsivamente en vez de esperar a que le pregunten.
n Hiperactividad: parece estar en constante movimiento, corre o trepa, a veces sin otro objetivo aparente que moverse, tiene dificultad para permanecer en su asiento incluso cuando así se espera.