Alojamiento digno, alimentación a sus horas y buena educación; más de medio siglo dando una mano a la niñez en Saltillo
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Después de permanecer cerrada durante la época más álgida de la pandemia, la Casa Hogar de los Pequeños San José Saltillo abrirá sus puertas el próximo mes de agosto.
Por tal motivo las autoridades de este internado, fundado en 1969, exhortan a las madres y padres de la comunidad que estén atravesando por una situación difícil, a que inscriban a sus niños en esta casa de acogida.
“Las familias que tengan una necesidad muy fuerte y que a lo mejor no tienen el tiempo para atender a los niños porque tienen que trabajar, nosotros damos ese apoyo. Aquí comen, se bañan, duermen, van a la escuela, tienen lo que necesitan”, detalla Javier Ramos Sotelo, director de este albergue.
Aquí, infantes varones de entre 6 y 17 años, además de contar con techo, comida y vestido, reciben formación integral de valores, educación, artes y oficios para la vida.
“Los muchachos que están con nosotros no son niños huérfanos, son niños que tienen un familiar que se hace cargo de ellos”, aclara Ramos Sotelo.
Y dice que la idea es que en la primera semana de agosto, la Casa Hogar arranque con un curso de inducción para las nuevas familias y sus niños, y en la segunda quincena inicien las actividades formales.
“Algunos de los niños que estaban con nosotros antes, van a poder regresar...”.
ESPACIO HABILITADO
La casa, que antaño fue una fábrica de hilados y tejidos en la colonia La Libertad y es obra de la Diócesis de Saltillo, tiene una capacidad para 90 pequeños, siendo la más grande de todo el estado.
Sus servicios, costeados por un patronato que integra la familia López del Bosque y otros bienhechores de la comunidad, son totalmente gratuitos.
“La sociedad de Saltillo tiene muy buena respuesta con la Casa Hogar, cada vez que pedimos ayuda. La obra es conocida y de hecho llega mucha gente a donar ropa, alimentos, pero también hay empresas que reconocen la existencia de la casa...”, comenta Javier Ramos.
La Casa, que es sostenida por Hermanos Lasallistas, cuenta con dormitorios, cocina, canchas deportivas, talleres de carpintería y herrería y una escuela primaria a la que asisten niños internos y externos de la comunidad.
“Podemos ayudar dándoles un alojamiento seguro, digno. Cada quien tiene su cama, su área de baño por edades, alimentación a sus horas, ratos de juego, formación”, dijo Ramos Sotelo.
El internado, en el que los niños permanecen de domingo a viernes, y salen el fin de semana, ha visto pasar por sus patios y jardines a más de 800 niños, algunos de ellos hoy convertidos en profesionistas y padres de familia ejemplares.
“Hay muchachos a los que les va muy bien, gracias al apoyo que se les ha dado aquí y al que tienen en casa”.
ANALIZAN LOS PERFILES
El protocolo para ingresar a la Casa Hogar de los Pequeños San José Saltillo va desde que se hace una entrevista con la familia para conocer su problemática y el perfil del niño candidato a ocupar un lugar.
“No es un internado para niños infractores, es un internado para niños de familias, de mamás solteras, papás solteros, que requieren el apoyo a través de que sus hijos reciban un cuidado, una formación y una educación auspiciada por Lasalle y que está cuidada en su manutención por un patronato y cubierta por la Diócesis de Saltillo”, aclara finalmente Ramos Sotelo.