Bullying, principal motivación para aprender artes marciales en Saltillo
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El bullying es la principal motivación para aprender artes marciales, indicó el coach Eduardo “Teddy” Bustillos en entrevista para VANGUARDIA.
Hace un llamado a los padres de familia para revisar la ética que prevalece en los centros de entrenamiento. En su caso cuando detecta que usan las técnicas que enseña para pelearse, les niega el acceso a la academia.
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En los últimos meses el entrenamiento en artes marciales ha tomado notoriedad. El pasado 21 de abril un joven estudiante de 14 años en Chiapas, fue videograbado afuera de su escuela mientras golpeaba a su compañero de 12 años. Esto indignó a la población, al ver cómo el joven utilizó técnicas de artes marciales para golpear a su compañero en la cara y torso, sin que este respondiera un solo ataque, y ante las burlas del resto de compañeros.
Otro caso más se registró el pasado primero de agosto en San Luis Potosí. Un hombre de más de 30 años, se molestó con un joven de 15 años, empleado de un Subway, quien pidió hiciera fila para que se le atendiera.
El hombre lo golpeó en cara, torso y piernas. Posterior a eso se supo que el hombre es un entrenador de artes marciales. El resultado fue la fractura de nariz y pómulo.
Estos dos casos obligan a replantearse la motivación para aprender técnicas de combate.
Para el entrenador coahuilense Eduardo Bustillos, la motivación depende de experiencias personales, pero la diferencia está en el enfoque que cada persona da.
“Hay personas que se agarran de las artes marciales para hacer bullying, otros más para salir de depresiones, bajar de peso, o para desestresarse”, dijo, al mismo tiempo en que recalcó que la técnica se debe usar para defenderse, no para aprovecharse .
Incluso, recuerda que él se inició en esta disciplina a los 15 años, para contener agresiones, debido al bullying que llegó a sufrir en partidos de futbol. “Cuando se hacen juegos no profesionales, se llegan a hacer peleas por los resultados. Yo tenía 15 años y jugaba con adultos. Fue mi hermano quien me llevó a las clases, porque no siempre podía estar defendiéndome”.
Empezó con el maestro Javier Ramos y con el tiempo se convirtió en competidor nacional.
En el proceso de aprendizaje es muy importante la academia a la que se acude. “No porque se enseñen artes marciales quiere decir que todas las academias te van a inculcar lo mismo. Como cualquier otra disciplina hay personas buenas y malas. Es importante identificar con quien entrenas”.
Como recomendación a padres de familia o personas interesadas en aprender artes marciales, dijo que es importante ver cómo se realizan los entrenamientos, qué les dicen, y qué trayectoria tiene el entrenador. Para que no se repitan historias como las de San Luis Potosí.
“La verdad es que ese fue un abuso de fuerza, poder y conocimiento. Y debe de penalizarse y que nunca más vuelva a dar clase, porque una persona así es un peligro”, dijo Teddy Bustillos.
RESTRINGEN ENTRENAMIENTO CUANDO DETECTAN AGRESIONES
Eduardo tiene trece años con su academia. Además de transmitir la técnica aconseja a sus alumnos no utilizar el conocimiento para agredir.
“Disciplina, formación, respeto, compañerismo, es lo que yo trato de inculcar. Me han tocado situaciones de muchachos que llegan golpeados, navajeados o con intentos de asalto. Siempre les digo que para eso es el entrenamiento, para contener, pero no para que se estén peleando”, dijo.
“Me han tocado chavos que se van a bares y a media noche se agarran a golpes. En estos casos los regaño y les he negado la entrada, porque el arte marcial no es para agredir”, concluyó.