Choques en Saltillo, ‘un síntoma de una ciudad diseñada para los autos y la velocidad’
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La incidencia de choques y muertes por siniestros viales en Saltillo son el resultado de enfocar el desarrollo urbano en el automóvil y favorecer la velocidad, pues arriba de los 50 kilómetros un impacto frontal contra el mobiliario urbano puede resultar fatal o con lesiones que ponen en riesgo la vida del conductor y los ocupantes del vehículo.
“Claro que tiene que ver el tipo de vehículo que se choque, pero a partir de ciertas velocidades los daños son tan graves que a pesar de tener un vehículo 5 estrellas (máxima calificación de seguridad), chocar con un puente o un poste, depende del ángulo, a partir de 50 kilómetros por hora promedio podríamos estar hablando de una fatalidad”, explicó Paco de Anda, especialista en seguridad vial y asesor técnico de la organización Refleacciona con Responsabilidad.
Asimismo, de Anda señaló que el problema de choques y atropellamientos en la ciudad tiene dos orígenes principales: la velocidad y la infraestructura que genera esa velocidad.
“No podríamos simplemente atribuirle la velocidad a una decisión individual de un usuario, sino que esa decisión está influenciada definitivamente por el diseño de las calles y carreteras”, aseguró el experto.
“Lo que está sucediendo en Saltillo es un síntoma, que sucede en buena parte del país, que es el resultado de planear para el automóvil y altas velocidades”.
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Paco de Anda explicó que de acuerdo con estudios y evidencia científica existen umbrales máximos de velocidad en los que los accidentes pueden dejar lesiones que no sean peligro de muerte para peatones, conductores y ocupantes de vehículos.
En el caso de atropellamiento, el límite es de 30 kilómetros por hora, pues arriba de esa velocidad, las personas generalmente tendrán lesiones graves, incapacidad o muerte.
Esa misma velocidad es el límite para chocar contra un objeto fijo de manera lateral, dependiendo del ángulo del impacto y las condiciones de seguridad del vehículo, como la existencia de bolsas de aire de tórax y las de cortina.
Los 50 kilómetros por hora son el límite de velocidad en el umbral de supervivencia en un choque lateral entre vehículos, mientras que de manera frontal es de hasta 70 kilómetros por hora.
De acuerdo con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, aprobada en mayo de este año, los límites máximos de velocidad en las ciudades deberán ser de 30 kilómetros por hora en calles secundarias y terciarias, 50 kilómetros por hora en vías primarias, 80 kilómetros por hora en vías de acceso controlado y hasta 110 kilómetros por hora en carreteras federales.
A partir de esta Ley, los estados y municipios tienen que armonizar sus leyes y reglamentos locales para ajustar la velocidad de sus calles, crear infraestructura adecuada e implementar tecnología para que se cumpla con estas velocidades.