Coahuila encabeza el ranking nacional de notarios; hay 249 fedatarios en la entidad
Los notarios públicos son profesionales del derecho que actúan como fedatarios públicos, lo que significa que tienen la facultad legal de dar fe de actos y hechos jurídicos. Su función principal es garantizar la legalidad, seguridad y autenticidad de determinados documentos y actos legales.
A nivel nacional, Coahuila es el estado con más notarios públicos registrados, con un total de 249. Le siguen Veracruz con 223, Ciudad de México con 219 y Jalisco con 205, de acuerdo con cifras del Colegio Nacional de Notarios. En quinto lugar se ubica el Estado de México, con 204 notarios, seguido por Tamaulipas (203), Nuevo León (197) y Michoacán (194).
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La designación de notarios públicos en México es una atribución estatal, y las reglas para su nombramiento varían según la entidad federativa.
POLÉMICA EN JALISCO
El tema ha cobrado relevancia debido a que en Jalisco, a menos de dos semanas de concluir su mandato, el gobernador Enrique Alfaro otorgó 15 fiats notariales a personas vinculadas con líderes del PAN. Entre los beneficiarios destacan Emilio González Guzmán, hijo del exgobernador Emilio González Márquez; Santiago Guzmán de Anda, hijo del exsecretario de Gobierno Fernando Guzmán Pérez Peláez; y Gerardo Monraz Villaseñor, hermano del actual secretario de Transporte, Diego Monraz. Estas decisiones han desatado críticas por el aparente favoritismo en la entrega de fiats a figuras cercanas al poder político.
Muchos de los notarios designados tienen vínculos estrechos con el conservadurismo, al estar ligados a la organización de ultraderecha El Yunque y a la élite política de Jalisco.
Enrique Alfaro ha otorgado un total de 49 fiats notariales durante su gestión, lo que representa el 24 % de los notarios en Jalisco, entidad que ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en número de fedatarios.
POCO TRANSPARENTE LA SELECCIÓN DE NOTARIOS EN MÉXICO
El proceso de selección de notarios públicos en México ha sido objeto de críticas constantes, ya que en varios estados se percibe como poco transparente. La figura del notario público a menudo se asocia con prácticas de favoritismo político o compadrazgo, debido a que la patente notarial es un nombramiento exclusivo y limitado, lo que fomenta una intensa competencia y abre la puerta a influencias políticas.
Regularmente los gobernadores otorgan notarías a amigos, aliados políticos o familiares, incluso sin que estos cumplan con los méritos necesarios.
Dado que la actividad notarial puede ser altamente lucrativa, el acceso al cargo se percibe como un privilegio reservado para las élites económicas o políticas cercanas al poder en turno.
La percepción de corrupción y favoritismo en el otorgamiento de notarías ha reavivado el debate sobre la necesidad de reformar el sistema notarial en México.
Se han planteado propuestas para implementar mecanismos más transparentes, competitivos y basados en méritos, como una forma de fortalecer la confianza en esta figura clave para garantizar la certeza jurídica en el país.
