Coahuila: habrá registro de funcionarios acosadores; no más besos y silbidos en oficinas de Gobierno
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A partir de la publicación del “Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y acoso sexual para el Gobierno de Coahuila”, en el Periódico Oficial a mediados de diciembre, ahora será una realidad que en la Entidad habrá un padrón de funcionarios acosadores que hostiguen a mujeres en el ejercicio de sus labores.
La publicación se hizo a partir de la formación del protocolo del Gobierno del Estado, que obedece a la aplicación de una normativa internacional y nacional para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, así como abona a los propios planes de desarrollo del Estado y recomendaciones que se han realizado en las convenciones internacionales sobre el tema.
De acuerdo con el insumo para generar el protocolo, Coahuila figura como una de las dos entidades con mayor registro de casos de acoso y hostigamiento en términos de violencia sexual, por lo cual se justifica aún más la aplicación del protocolo.
Dicho plan, define que tanto el acoso sexual como el hostigamiento sexual laboral, son ejercicios de poder que conllevan a la víctima a un estado de indefensión, además de que en su naturaleza, están perpetrados sin consentimiento.
En acciones concretas, el protocolo dice que las conductas que representan a actos de hostigamiento y acoso sexual, están realizar silbidos, señales con manos o gestos que tengan una connotación sexual, tener contacto físico, sugestivo, o de naturaleza sexual sin consentimiento.
En este último tratamiento se incluye que está prohibido realizar tocamientos como abrazos, besos, manoseo, jalones, acorralamiento, pellizcos y roces contra las mujeres, en los que ellas se sientan amordazadas, acosadas u hostigadas sexualmente. También están prohibidos los piropos, las citas forzadas, preguntar historias o fantasías.
Así también, el protocolo incluye como acción las manifestaciones de interés sexual hacia una mujer directa o indirectamente, realizar conductas dominantes, agresivas o intimidatorias así como de sometimiento, al igual que espiar a la persona, presionarla para obtener fotografías o divulgarlas, así como promesas para obtener beneficios a cambio de favores de naturaleza sexual, entre otras cuestiones que ya están publicadas.
Estos casos, serán analizados por las contralorías internas de las dependencias en primer plano, y este mismo órgano deberá emitir sanciones como son amonestaciones públicas, suspensión del cargo, destitución e inhabilitación temporal. Los casos graves serán llevados al Tribunal de Justicia Administrativa.
Entre las acciones de la Contraloría también está que desde el inicio de la investigación que parta de la denuncia, se impondrán medidas de protección a la víctima, y entre esas medidas está que la persona sea suspendida temporalmente, o bien retirada del espacio, reasignada a otras labores o espacios físicos alejados de la víctima.
Por su parte, la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas realizará un registro que se integrará en el Banco Estatal de Datos sobre Violencia contra las Mujeres y Niñas del Estado de Coahuila, que estará disponible en la web, donde se resguardará el nombre de la víctima y el del perpetrador también hasta en tanto no se emita una resolución.