Coahuila: instituciones médicas presentan desabasto de medicamentos para tratar el autismo
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Las instituciones del Gobierno Federal, como el IMSS y el ISSSTE, no realizan estudios de gabinete para detectar el Trastorno del Espectro Autista, además de que hay desabasto de medicamentos para el tratamiento y control de esta condición.
Los estudios, señaló la senadora Verónica Martínez García, cuestan alrededor de 7 mil pesos en el sector privado y la exploración por tac para confirmar la existencia de daños neurológicos puede sobrepasar los 8 mil pesos.
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Además, es necesario acudir cuando menos a cinco sesiones de terapia psicológica para medir el desarrollo de habilidades con base en la edad del paciente.
“El TEA es una condición que afecta a 1 de cada 100 menores de edad, sin embargo, es solo una proyección media, pues los casos varían considerablemente, debido a que no existe un modelo de atención bajo el cual se monitoreen y se realicen estudios que permitan detectar esta condición y en muchos casos se diagnostica demasiado tarde”.
“Esta condición afecta el desarrollo del paciente y es causada por múltiples factores, entre ellos los genéticos y ambientales. Provoca que las personas tengan problemas con la comunicación e interacción social o que tengan conductas o intereses restrictivos o repetitivos o podrían tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención, lo que puede dificultar su desarrollo”.
Algunas personas evitan mirar a los ojos, no responden cuando se les llama, no muestran expresiones de felicidad, tristeza, enojo o sorpresa, no participan en juegos interactivos, gesticulan poco o nada, no comparten intereses con otras personas, no notan cuando otra persona está molesta o lastimada, no cantan ni bailan.
“Son algunas características que, al paso del tiempo, los menores de edad van adoptando en su conducta y que nos ponen en alerta sobre la necesidad de realizar de manera prioritaria los estudios que determinen a tiempo esta condición. Ante el más mínimo síntoma, los padres deben solicitar la atención médica oportuna con el fin de detectar la condición e iniciar el tratamiento a temprana edad, lo que podría generar posibilidades para ser una persona independiente, productiva y funcional”.
“Actualmente, las instituciones de salud pública carecen de un modelo de atención, ya que no existe un procedimiento al que se deban sujetar los médicos para la realización de estudios pormenorizados con la imposibilidad de emitir un diagnóstico acertado que establezca el grado de afectación del paciente y el tratamiento aplicable y su estado de salud y su integridad pueden verse comprometidos”.
Las personas detectadas con TEA comienzan con valoraciones realizadas por un psiquiatra, quien determina los pasos a seguir y, si lo considera necesario, suministra tratamiento farmacológico en caso de encontrar alteraciones de la conducta en la parte afectiva o psicosis.
En caso de requerir medicación, los principales productos recetados son risperidona, fluoxetina, metilfenidrato, escitalopram y memantina, entre otros, sin embargo, el Gobierno Federal no abastece el suficiente medicamento ni aplica los estudios requeridos.
“Es una situación grave, no es posible que las familias adquieran esos medicamentos, incluso, ni en farmacias privadas, quedando en total descontrol los efectos de los padecimientos que sufren los menores”, expresó.