Del festejo a probar el sabor del asfalto, vive Saltillo y región epidemia de choques
La ciudad fue escenario de un tristemente habitual fin de semana, con múltiples accidentes viales causado por ebrios y trasnochadores; y hay un muerto
Algo tienen las madrugadas del sábado en lo que a accidentes viales se refiere, y la del pasado fin de semana es paradigmática.
Fue Cristian de Jesús quien inició la serie de eventos desafortunados, ya que por conducir ebrio chocó contra un señalamiento en el Distribuidor Vial El Sarape y sufrió un duro golpe a su patrimonio, porque se quedó sin carro, y a su salud, porque acabó internado en la Clínica 2 del IMSS.
Parecida suerte corrió otro aficionado a combinar el gusto por beber y conducir, ya que ahora por el bulevar Fundadores, a la altura de la colonia Zaragoza, oficiales de Tránsito Municipal encontraron un auto compacto atorado en el canal de desagüe. Aunque el dueño del vehículo aseguraba que un cerrón lo hizo perder el control; su olor, hablar titubeante y que no hubiera evidencia física de lo que decía obligó a su detención.
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No todos los accidentes del sábado tuvieron el mismo afortunado fin, ya que un motociclista, pasadas las 05:00 horas, se aventuró a subir el puente del Venustiano Carranza a una velocidad inmoderada, intentando rebasar una camioneta por la derecha y perdió el control, se estrelló contra el pavimento y se arrastró 20 metros hasta su muerte.
Por un mesero del “Barezzito” que pasaba por el lugar, se supo que el occiso se llamaba Víctor, que había sido su cliente horas antes y que evidentemente no estaba en condiciones para manejar.
Horas antes de la tragedia de Víctor, en Pérez Treviño casi esquina con Urdiñola; el conductor de un Mazda 3 se subió al camellón central e impactó dos árboles, y si bien se pudo ir, lo que evidencia que no sufrió lesiones graves; dejó detrás los documentos del auto, con su identidad, por lo que pronto deberá responder por los daños.
Ya por la mañana, otro automovilista ebrio y distraído fue protagonista de un accidente, ahora en Luis Echeverría, a la altura de José María Lafragua. Eran las 08:40 horas cuando Irving Hernández, quien circulaba por la lateral, intentó incorporarse a última hora a los carriles centrales y como no tenía espacio para hacerlo, se subió al camellón divisorio, pegó de lado contra la base de un señalamiento, se le desprendió la puerta del copiloto y el auto siguió avanzando hasta chocar contra el muro central para finalmente quedar frente a la circulación. Aunque el conductor resultó con diversos golpes, no hubo necesidad de llevarlo al hospital y acabó detenido.
CUANDO DORMIRSE NO ES ACONSEJABLE
Otro ebrio cansado protagonizó un percance vial, este aproximadamente a las 08:00 horas en la lateral de Fundadores, a la entrada de la colonia Valle de las Flores. Ahí José Luis Martínez, debido a su estado de ebriedad y cansancio, se quedó dormido al volante al llegar a un semáforo. Cuando los policías lo despertaron, en un momento de desorientación, Martínez González pisó el acelerador y le pegó al Chevrolet Matiz que esperaba la luz verde.
Ese leve golpe no pasó a mayores, pero por la tarde, en el kilómetro 38 del Libramiento Norponiente, en Ramos Arizpe, dos personas resultaron lesionadas, una de ellas de gravedad; luego de que Juan “N”, quien dormitó, invadió el carril contrario y chocó su camión que transportaba arena contra un tractocamión que se dirigía a Zacatecas cargado con rines. Por el impacto los vehículos comenzaron a incendiarse y Adrián “N” sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 90% de su cuerpo, por lo que está grave.
Y A DÍA SIGUIENTE SEGUÍAN LOS PERCANCES
Con mejor suerte corrió Axel, un joven que venía a Saltillo a comenzar sus prácticas el pasado domingo, y cuando circulaba por la carretera a Monclova, a la altura del ejido Higo, volcó su Dodge RAM Adventure por una dormitada. Aceptó sentirse cansado y aunque pensaba pararse a dormir, decidió equivocadamente conducir un poco más.
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Algo similar vivió Mireya, de 35 años, quien conducía una camioneta de transporte de personal cuando el sueño la venció y pegó por alcance a un vehículo en el bulevar Emilio Arizpe y San Isidro, en la colonia La Estrella. Ni la responsable ni la familia afectada sufrieron lesiones serias.
Si bien las cifra de percances son altas y no se detienen, y también las de daños materiales, las víctimas fatales se reducen a una, aunque sí hay lesionados de gravedad.
Ya con el análisis frío se percibe un modesto avance en las campañas para crear conductores responsables y la conclusión de que los operativos antialcohol deberían robustecerse y las penas a los conductores ebrios deben ser más duras y sobre todo aplicarse.
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