Destapan segunda red de estafas inmobiliarias en Saltillo
Venden propiedades en supuesto remate bancario en Torreón, Saltillo, así como municipios de Nuevo León y Sinaloa
Más personas afectadas por las estafas inmobiliarias denunciaron una segunda red, ligada con la primera dada a conocer en la que se señala a Lizeth “N”; la segunda estaría encabezada por Francisco “N”, quien se mantiene en operación vendiendo propiedades supuestamente de remates bancarios de Torreón, Saltillo y Anáhuac, Nuevo León, y Mazatlán, Sinaloa, con montos que van de los 200 mil al millón de pesos.
VANGUARDIA obtuvo un testimonio más de una persona afectada por las dos redes de vendedores de casas bajo la condición de anonimato, porque al igual que en los otros casos, han sido contrademandados y también intimidados.
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“Tengo dos denuncias que tienen el mismo modus operandi, una es contra Lizeth y otra contra Francisco. También este último señor tiene muchas denuncias, algunas más adelantadas y demás. En estas dos denuncias tengo demandada a la vendedora, quien fue quien nos encauzó, se llama Elia”, explicó la afectada.
De acuerdo con el relato, un matrimonio saltillense decidió invertir en bienes raíces y contactó a Elia, una vendedora que se presentó como certificada, lo cual les generó confianza para empezar la búsqueda de propiedades en las cuáles pudieran invertir.
“Ella nos hizo generar la confianza. Le digo a mi abogado: si alguien nos convenció de que esto era algo lícito que se estaban haciendo las cosas bien fue esta persona, Elia. Nos dijo que tenía mucha experiencia en bienes raíces, en los remates bancarios así es, es lento, pero todo va a salir bien. Fue así como caímos en un segundo grupo de personas defraudadas por Francisco”, relató.
En el testimonio de otras personas defraudadas, porque pagaron en contratos ante notarios públicos, por propiedades en supuesto remate bancario, y que resultó que no tenían tal acción jurídica y estaban libres de gravamen ante el Registro Público de la Propiedad, existe la certeza de la vinculación entre ambas redes de estafa inmobiliaria, por el modus operandi, y porque una red sabía los movimientos de los compradores de la otra, y viceversa, incluso comparten vendedores y notarios, porque siguen en operación.
Ante las autoridades, señala uno de los testimonios, cada uno, Lizeth y Francisco, niegan conocerse, pero los mismos vendedores han llevado a los compradores a cualquiera de los dos señalados en las carpetas de investigación ante la Fiscalía General del Estado, además los notarios públicos Saúl Escalante, de la Notaría 75 de Ramos Arizpe y Rodrigo Orozco, de la Notaría 78 de Saltillo, así como Raúl López, de la Notaría 25 de Saltillo, son los mismos que han avalado los contratos con las dos personas señaladas.
Escogen casas sin habitar -algunas vandalizadas- en fraccionamientos de todo tipo, desde interés social, privados, residenciales y zonas de alta plusvalía como casas y departamentos en Mazatlán, Sinaloa, y Torreón, pero que una vez hecha la compra venta ante notario público, bajo la promesa de dar seguimiento para obtener la escrituración, aparece el legítimo propietario a reclamar porque las casas no tenían ningún remate bancario y mucho menos algún tipo de gravamen.
CASAS EN FRACCIONAMIENTOS RESIDENCIALES
El matrimonio saltillense estafado, que pone al descubierto una nueva red, pagó más de un millón 800 mil pesos por diferentes movimientos, primero para comprar una casa en Real del Sol a Lizeth; después otras cuatro propiedades en Anáhuac, Nuevo León a Francisco, enseguida en Torreón y luego hicieron un cambio de propiedades por una de nivel residencial en Saltillo en el fraccionamiento La Noria.
Ambos vendedores, Lizeth y Francisco, además comparten denuncias penales y por la vía civil, sin embargo, en ambos casos los afectados han notado hechos extraños que señalan como irregularidades del Poder Judicial de Coahuila; para uno de los casos el asunto fue llevado por un juez de Torreón, y desconocen también por qué se permite a Lizeth pasear libremente por la ciudad cuando se supone que tiene un arraigo domiciliario, y a Francisco ausentarse de la ciudad para ir a Sinaloa, supuestamente para trabajar y conseguir dinero para pagar reparar los daños.
De acuerdo con las personas afectadas, algunos de los vendedores que han sido identificados como integrantes de la red inmobiliaria siguen en activo, actuando bajo el mismo modus operandi y sin que ninguna autoridad ponga alguna medida de alerta o restricción.
El grupo de personas que fueron engañadas por Francisco buscará en los próximos días audiencias con autoridades del Gobierno del Estado, del Poder Judicial y de la Fiscalía General del Estado para exponer sus inconformidades sobre los retrasos en las denuncias, así como acciones y omisiones que ellos consideran irregulares en estos entes públicos, como proceder de los jueces, algunas equivocaciones de los ministerios públicos, y el actuar de los notarios públicos.
Además buscarán unir esfuerzos con el grupo de personas engañadas por Lizeth en la compra de propiedades que tenían legítimo dueño y que además de perder su inversión, han tenido que pagar daños y costo de juicios en contra por parte de las personas que recuperaron ya sus viviendas del despojo, en donde dicen, sí hubo mayor celeridad por parte del Poder Judicial y también en los trámites ante el Registro Público de la Propiedad.