Elección judicial en Coahuila deja contrastes: entre la esperanza y el desencanto (fotogalería)

La jornada electoral de ayer domingo 1 de junio, en la que se eligieron jueces y magistrados del Poder Judicial, dejó postales tan diversas como inquietantes. En Coahuila, como en gran parte del país, se vivió una elección inédita que combinó entusiasmo ciudadano con fuertes cuestionamientos al proceso.

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Desde temprano, jóvenes ilusionados, adultos mayores decididos, familias completas y personas con discapacidad acudieron a las urnas para ejercer su derecho al voto. En distintas casillas, se observó una notable participación, marcada por la esperanza de incidir en el rumbo de la justicia en México.

Sin embargo, también se registraron irregularidades que empañaron la jornada. Hubo reportes de acarreo de votantes, uso de “acordeones” —guías con instrucciones específicas sobre por quién votar— e incluso se documentó el fallecimiento de una persona mientras esperaba emitir su sufragio. Estos hechos despertaron críticas y dudas sobre la transparencia del proceso.

En ciudades como Saltillo y Torreón, grupos de ciudadanos salieron a manifestarse en rechazo a lo que calificaron como una “farsa electoral”. Armados con pancartas, altavoces y consignas, expresaron su indignación por la falta de información sobre los perfiles a elegir y denunciaron una supuesta simulación organizada desde el poder.

“Esto no es democracia, es una simulación”, se leía en una de las mantas que portaban los inconformes. Además, señalaron que el proceso representa un retroceso en la independencia judicial, pues muchos votantes no contaban con elementos suficientes para emitir un voto informado.

Lo ocurrido este domingo dejó claro que aún hay mucho por reflexionar. La intención pudo ser buena, pero los resultados y la percepción pública del proceso siguen en duda. El reto, ahora, será recuperar la confianza ciudadana y garantizar que la justicia no solo se elija, sino que verdaderamente se imparta con legitimidad.