Heces de perros invaden calles y banquetas de Saltillo... sin castigo para dueños irresponsables

Las heces, al convertirse en polvo, logran contaminar el aire que se respira y el agua, y derivar en enfermedades como la salmonelosis, tuberculosis, cólera, tifoidea y otras enfermedades provocadas por parásitos
Las heces de perros y animales domésticos en los últimos meses han fortalecido su presencia en las calles de Saltillo, mientras que el reglamento de la ciudad no establece ninguna sanción para dueños irresponsables.
A pesar de que en otros lugares como la Ciudad de México, las heces de los perros y mascotas domésticas en la calle han sido consideradas un problema de salud pública por los riesgos que genera, en Saltillo la falta de cultura y el cúmulo de canes en situación de calle no han dejado de ser permanentes.
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Tan solo en las calles del Centro Histórico, donde se concentra una mayor constancia y permanencia de elementos de servicios primarios, las heces se encuentran por doquier.

En un recorrido que realizó VANGUARDIA en el primer cuadro de la ciudad, se percató que incluso en calles de alto tránsito y otras donde existen servicios de comida como Nicolás Bravo, Miguel Hidalgo y Ramos Arizpe, las heces forman parte de la vida de las banquetas.
Sin embargo, los vecinos del primer cuadro también han notado esta situación en parques como la Alameda, el parque Ateneo o la Plaza San Francisco, y otras calles de este primer cuadro como son Lerdo de Tejada y Álvaro Obregón, o incluso Benito Juárez y General Cepeda.

MULTAS EN LA CDMX
Desde el 2011, en la Ciudad de México se empezó con una intensa campaña sobre la prohibición de que los canes, incluso en parques públicos donde hay tierra, puedan hacer de sus necesidades.
La campaña en contra de esta situación provocó que incluso el reglamento de la ciudad contenga multas que van desde los mil 58 pesos hasta los tres mil pesos de multa o de 12 a 24 horas de detención si no se cumple con la misma.
Esto se debió luego de la presentación de un cúmulo de análisis de sus autoridades sanitarias que indicaron que las heces, al convertirse en polvo lograban contaminar tanto el aire que se respira, como el agua y derivar en enfermedades como la salmonelosis, tuberculosis, cólera, tifoidea y otros malestares e infecciones estomacales provocadas por los parásitos.

El boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud a nivel federal, dice que al menos en lo que concierne a tuberculosis, salmonelosis y tifoidea, únicamente esta última ha bajado en poco más de 100 casos en este año, registrando solo 186 pacientes hasta la semana 17, pero en el caso de las dos primeras, ambas han tenido incrementos en comparación del año anterior y hasta esa misma semana han registrado 172 y 218 pacientes.
“La mayoría de las enfermedades parasitarias de los perros son transmisibles al humano. Por ejemplo, la toxocariosis, producida por el parásito denominado Toxocara canis, es transmitida por la materia fecal de los perros y su fase larvaria se encuentra en las heces”, dice la doctora Yazmín Alcalá para un artículo de la UNAM sobre el tema.
“Esa fase tiene que incubarse en el ambiente, entonces, al dejar el excremento expuesto a las condiciones de oxígeno, humedad y tierra, provoca que la fase infectante de un parásito pueda ser ingerida por el humano”, explica.
Tan solo en la Ciudad de México se respiran 480 kilogramos de heces fecales que provienen de un millón 200 mil perros que deambulan sin hogar, según la Universidad Nacional Autónoma de México que, de acuerdo con la doctora Yazmín Alcalá, vienen tanto de perros callejeros como de mascotas de personas.
En todo Coahuila, incluyendo a Saltillo, según la titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Eglantina Canales, hay por lo menos un perro por cada tres habitantes; lo cual estima, que en la entidad existe más de un millón de canes que pueden producir heces sin ser retiradas adecuadamente, sin tomar en cuenta, los que están en situación de calle.
Según Alma Salinas Barrón, de la Alianza por los Derechos de los Animales de Coahuila, solo en Saltillo, existen al menos 70 mil perros callejeros, y esta sobrepoblación solo puede ser contrarrestada por la esterilización.
Hasta ahora, el único reglamento que contiene una obligación expresa sobre las heces de las mascotas domésticas en Saltillo, es el Reglamento de Control y Bienestar Animal, donde se establece que es una obligación retirarlas, pero no existe ningún tipo de sanción.
“Retirar las heces cuando excreten en la vía pública y del lugar donde cotidianamente reside el animal y depositarlas en una bolsa plástica dentro de un bote de basura”, dice el artículo 25 del Reglamento.
Hoy en día, existen advertencias en parques públicos, como en el Parque Perrón y la Ruta Recreativa de los domingos, pero en los comunicados oficiales del Ayuntamiento de Saltillo tampoco incluye algún tipo de sanción para dueños, y al menos en el primero de ellos, VANGUARDIA también ha registrado este problema.