Inicia rehabilitación de caminos rurales en Ramos Arizpe tras paso de tormenta tropical ‘Alberto’
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Los ejidos de Mesillas, San Rafael y Noria de las Ánimas quedaron incomunicados debido a las precipitaciones
La tormenta tropical “Alberto” en apenas un par de días dejó el 20% de lluvia del promedio anual, con más de 100 milímetros acumulados en la sierra de Zapalinamé y en la región Sureste de Coahuila.
El impacto de “Alberto” puede observarse en las múltiples comunidades rurales que han quedado aisladas por las fuertes lluvias. En respuesta a esta emergencia, el Gobierno Municipal de Ramos Arizpe ha desplegado un esfuerzo logístico significativo para restablecer la conectividad y asegurar el bienestar de los habitantes de las zonas afectadas.
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José Humberto García Zertuche, secretario de Desarrollo Rural de Ramos Arizpe, ha sido uno de los rostros visibles en esta crisis, coordinando los esfuerzos de desazolve y rehabilitación de los caminos rurales. Desde las primeras horas del jueves, maquinaria pesada ha sido enviada a los ejidos de Mesillas, San Rafael y Noria de las Ánimas, los cuales quedaron incomunicados debido a las precipitaciones.
“Ejidos como San Juan de la Sauceda, Pantano, Las Esperanzas y Pelillal también están incomunicados, pero todavía no podemos entrar con maquinaria ya que la creciente del Río Patos sigue muy alta, tenemos que esperar las condiciones adecuadas”, explicó García Zertuche. Este dato subraya la complejidad de la situación y la necesidad de una intervención cuidadosa y bien planificada.
A pesar de las dificultades, la tormenta también ha traído un beneficio inesperado: una significativa captación de agua, con seis pulgadas de lluvia por metro cuadrado, equivalentes a unos 15 centímetros. Este incremento en la humedad será crucial para mejorar las condiciones de la zona rural, que a menudo sufre de sequías.
La tormenta ha puesto a prueba la infraestructura de varias poblaciones, como Anhelo y Coyote, que han visto sus caminos dañados. No obstante, estas comunidades cuentan con alternativas de comunicación a través del ejido Plan de Guadalupe, mostrando la importancia de una red de rutas diversificada para enfrentar emergencias.
Además, se han tomado medidas rápidas para asegurar la circulación en la carretera Paredón–Icamole, vital para la conectividad hacia Nuevo León. “Estamos valorando las condiciones en Zertuche, y en el caso de San José de los Nuncio se tuvo una pronta liberación del camino debido a que contamos con apoyo de maquinaria por parte de la empresa Bachoco”, destacó García Zertuche. Esta colaboración público-privada ha sido crucial para la rápida respuesta y recuperación.
Sin embargo, no todo está resuelto. Ejidos como La Leona, Pelillal, Las Esperanzas, Las Norias y San José de los Nuncio continúan sin servicio de energía eléctrica, un recordatorio de la vulnerabilidad de estas comunidades frente a eventos climáticos extremos. Las autoridades trabajan contra reloj para restablecer estos servicios básicos y mitigar el impacto en la vida cotidiana de los residentes.
La tormenta “Alberto” se convierte así en una lección para todos: la necesidad de invertir en infraestructura resistente, mejorar los sistemas de alerta temprana y fortalecer la coordinación entre las diversas entidades gubernamentales y privadas.