La suspensión de aranceles no es motivo de celebración’, dice diputado federal por Coahuila

La reciente suspensión arancelaria anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 4 de marzo no es motivo de celebración, sino de preocupación, advirtió el diputado federal por Coahuila, Rubén Moreira Valdez.

El legislador señaló que el gobierno estadounidense mantiene una postura errática y agresiva en materia comercial, y que dentro de cuatro semanas podría haber nuevos ajustes que impacten negativamente a la economía mexicana.

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Durante su programa “Con peras, manzanas y naranjas”, en el que estuvo acompañado por el economista Mario Di Costanzo y el abogado Miguel Ángel Sulub, Moreira Valdez expuso que si bien alrededor del 50 por ciento de las exportaciones mexicanas están protegidas por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el resto podría quedar sujeto a aranceles, afectando gravemente al comercio exterior del país.

El coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados detalló que, según datos de la Oficina de Comercio de Estados Unidos, México exportó el año pasado 505 mil millones de dólares a su principal socio comercial. De este total, aproximadamente 250 mil millones de dólares estarían en riesgo de ser gravados con un arancel del 25 por ciento, una cifra considerablemente mayor al 2.5 por ciento que actualmente pagan.

Entre los productos más afectados por esta medida se encuentran computadoras, chips, instrumental médico y diversas autopartes, cuyo valor asciende a 70 mil millones de dólares y que podrían ser objeto de una tarifa arancelaria mucho más elevada.

Moreira Valdez destacó que la estrategia de Trump busca impedir que se exporten componentes de origen chino a través de México y consolidar un bloque comercial cerrado entre los tres países de América del Norte.

Además, el exgobernador de Coahuila expresó su preocupación por la posible aplicación de aranceles recíprocos, con los cuales Estados Unidos buscaría compensar el IVA imponiendo a sus importaciones los mismos impuestos que enfrentan sus productos en el extranjero.

Por su parte, los especialistas Miguel Ángel Sulub y Mario Di Costanzo coincidieron en que la situación es alarmante y que sectores clave de la economía mexicana, como el de autopartes, podrían verse severamente afectados.

Advirtieron que este ramo es uno de los principales generadores de empleo en el País, por lo que un endurecimiento arancelario podría traducirse en despidos masivos y una crisis en la industria manufacturera.