Los Lirios, paraíso perdido

La comunidad de Los Lirios, en el Pueblo Mágico de Arteaga, vive otro año más abandonada por las autoridades municipales, sobre todo en materia de pavimentación, pues las calles y tramos carreteros tienen innumerables baches con varios años de antigüedad.

VANGUARDIA acudió a Los Lirios para corroborar que las calles de la localidad y el tramo carretero que después del entronque que lleva al El Tunal, así como el tramo que conecta a Los Lirios con Laguna de Sánchez, se encuentran en pésimas condiciones.

De acuerdo con habitantes de la zona y visitantes que van el fin de semana, los baches en la carpeta asfáltica llevan años y el problema se agudiza con las lluvias, incluso éstos han causado daños en automóviles.

La plaza de Los Lirios está rodeada de agujeros en el pavimento, también frente a la escuela y las calles que suben, en peores condiciones se encuentra el tramo principal que conecta con la carretera que lleva a Santiago, Nuevo León.

Esta zona manzanera es también un corredor importante de intercambio turístico, tanto para los que visitan nuestra entidad, como para los que viajan al Estado vecino.

En el recorrido, varios vecinos resaltaron que las autoridades solo han prometido, año con año, que repararán el asfalto, sin embargo, el problema continúa y se agrava.

Un gestor inmobiliario y que renta cabañas en la zona desde al menos hace 15 años detalló que la calidad de estos tramos ha empeorado con el tiempo, al grado de que los turistas se quejan y algunos han sufrido averías en sus vehículos al caer en un bache.

Habitantes de Los Lirios platicaron que han acudido con autoridades de la localidad y del Municipio de Arteaga, pero solo les contestan que no hay recursos.

Esto contrasta, a decir de otros visitantes, con los proyectos turísticos que sí reciben apoyo en San Antonio de las Alazanas y la cabecera municipal de Arteaga.

A 8 kilómetros de Los Lirios hay otras comunidades que comparten el mismo tramo carretero que conecta con Nuevo León, como el ejido Puerto Rancho Nuevo, cuyo comisario José Sánchez reconoció que los baches representan un riesgo y que por falta de recursos en la administración municipal y estatal no han podido atender ese problema ni emprender otros proyectos turísticos en la zona.

“Hay visión de hacer más cosas, pero faltan los recursos, para infraestructura, y hacer todo ese tipo de cosas. Necesitaríamos que el Gobierno nos apoyara, pero con esta nueva administración andamos batallando porque no hay programas, no hay recursos, entonces nos estamos aguantando”, dijo.

Aunque comerciantes y vecinos reconocieron que a veces las autoridades reparan algunos baches, el problema los rebasa, pues pronto se abre otro agujero, pasan los días y se hace más grande; entonces son ellos, los mismos pobladores, que tienen que rellenar el hueco con grava, tierra o cemento para evitar accidentes. Sin embargo, su esfuerzo es insuficiente, y el abandono oficial continúa.