"No se donde me contagié pero el COVID marcó mi vida", dice joven de Monclova
A los jóvenes también nos afecta y mucho, dijo Saúl
Monclova, Coahuila.- Cuando todo parecía normal en la vida de Saúl un joven monclovense de apenas 23 años, de pronto todo dio un giro inesperado.
El estudiante quien ya se había enterado de la pandemia de COVID-19 un día comenzó con temperatura, algo anormal en él pues siempre ha gozado de buena salud. Luego esta se convirtió en fiebre, situación que le alertó.
Los malestares se fueron intensificando, la tos fuerte llegó a su vida, no le dejaba estar dormino ni despierto, ante todo imaginó que era una simple gripe. Cansado de pasar más de dos días tirado en cama, con dolor en distintas partes del cuerpo por la fuerza que hacía al toser, acudió al médico.
Ahí, el especialista empezó con un cuestionamiento que continuó con una revisión corporal y la toma de temperatura, presión y glucosa. "Tienes dengue", le aseguró el galeno y le otorgó un tratamiento médico de aproximadamente cinco días.
Hasta el momento, todo parecía ser ese padecimiento, pues en la casa de Saúl hay tambos de agua en el exterior de la casa, el pensó, "claro, me pico un mosquito portador del virus". Pero luego llego la diarrea, la descompensación, comenzó con severas dificultades para respirar y esto no era una situación normal.
En algún momento ya había escuchado los síntomas del coronavirus, pero no pensó ser un portador de este, pues en ese entonces era finales de marzo y el no había acudido a la clínica 7 del IMSS, donde se originó el contagio comunitario de Monclova.
Para poder terminar con su calvario decidió acudir de nueva cuenta al doctor, pero ahora fue directo al Hospital General Amparo Pape de Benavides en Monclova donde de inmediato le enviaron a aplicarse la prueba SARS-CoV-2 y al final de esta reitrarse a casa, pues la espera de los resultados esperaría al menos una semana.
"A mi parecer yo me sentía muy muy mal, un día le hablaron a la ambulancia para que un día viniera por mi, todos los paramédicos me dijeron que no estaba tan grave, me sentía muy mal pero me decían que no estaba tan grave en comoparación con otras personas", dijo Saúl, quien pensaba que moriría.
Permaneció en su cuarto aislado, según narró a VANGUARDIA los peores días de la cuarentena que vivió fueron de sexto al doceavo pues pensaba perdería la vida por asfixia.
"A los diez días aproximadamente me dan los resultados y fue cuando pense ¿donde me contagie?", contó a VANGUARDIA.
Cuando comenzó la pandemia, el joven se había quedado sin trabajo pues los restaurantes comenzaron a cerrar operaciones, se recortó el personal y él fue uno de los perjudicados.
Cuando comenzó los sintomas ya se había mantenido resguardado en su vivienda, comenzó a analizar y no encontró una lógica para haber adquirido el virus.
"Una vez llevaron a mi abuela al hospital a la clínica 7, se sintió mal, como no la quisieron atener nos fuimos a otra clínica, yo ni si quiera entre al Seguro, mi mamá comenzó a sentirse mal después de esto, pero tato ellas como yo nos realizamos la prueba y solo yo salí positivo", dijo. "Fue algo muy fantástico por que no tuve contacto con nada", agregó.
Ahora que puede decir que ha superado el virus, lamentó que hay jóvenes aún viendo el panorama de contagios en la ciudad y sobre todo de decesos, no creen que exista este padecimiento. Dijo que muchos de las personas de su edad, piensan que solo a las personas vulnerables, como mayores de 60 años, embarazadas y enfermos cronico degenerativos, son los únicos que pueden enfermearse o sufrir un diagnóstico grave por el COVID-19 pero no es así.
Incluso sus amigos, eran incrédulos a esta enfermedad hasta que a él le toco sufrir todos los sintomas que le llevaron a pensar que acabaría su vida a los 23 años, por lo que les exhorta a mantenerse precavidos.
"Yo ya lo viví, pense que iba morir, deben de tomar las medidas precauciones, cubrebocas, que se cuiden de toser y de estornudar o de las personas que lo hagan, que no salgan a la calle e ingieran cosas calientes en caso de ya ser positivos, esto si existe y llegó para quedarse, hay que cuidarnos al máximo", comentó.