Piden regreso de verbena popular a las fiestas patronales de Saltillo

Tras un año y medio de suspender la instalación de puestos en fiestas patronales, comerciantes, artesanos y restauranteros esperan “luz verde” para reanudar la verbena popular; el festejo a la Virgen de Guadalupe será la próxima festividad religiosa.

Lo anterior, tras el anuncio de la Diócesis de Saltillo para reanudar catequesis presenciales, retiros y peregrinaciones, aunque el aforo en los templos continúe al 50 por ciento.

De acuerdo con los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, que también acuden a las fiestas patronales, son alrededor de 120 espacios los que ocupaban las calles de adoquín alrededor del Santuario de Guadalupe.

Considerada por los comerciantes una de las celebraciones religiosas más importantes de la ciudad y con mayor derrama económica ante el recibimiento de miles de peregrinos, lo cual traería un alivio a su economía, pues aseguran que la suspensión de verbenas provocó días con un solo alimento para las familias comerciantes.

Para don Javier Sánchez, comerciante que año con año se instala en los alrededores del Santuario de Guadalupe, dejar de inundar las calles a la redonda de las iglesias junto a sus compañeros significó no poder llevar un pan a su mesa durante meses; espera que para este diciembre “la Virgen Morena les haga el milagro” de preparar una gran vendimia para los fieles católicos.

La suspensión de vendimia para los comerciantes de la localidad y cientos de artesanos sureños que arribaban para ofertar sus productos, provocó incluso la separación de familias que no pudieron continuar unidas ante la crisis económica que contaminó el bienestar de los padres.

“Nombre, nada más dejando de tener trabajo y todo se va al carajo, empiezan los problemas, los güercos con hambre, los maridos ahí buscando tomar pero sin trabajo, y las mujeres batallando sin dinero”, comentó don Javier.

Los comerciantes esperan que, con las medidas correspondientes, los puestos de comida mexicana, pan artesanal y utensilios de cocina en miniaturas, así como carpas que ofertan maquillaje, puestos con música, juguetes, ropa y electrónicos, regresen a las calles.

Esta fiesta reactivaría la economía de cientos de familias, dijo.