Presentan proyecto para ampliar número de áreas naturales voluntarias protegidas en Coahuila
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Con el Proyecto de Conectores y Corredores Biológicos en Coahuila, utilizando el modelo estatal de áreas naturales voluntarias protegidas, propietarios particulares podrán acceder a bolsas de 5 millones de dólares anuales para reinvertirlos en la conservación y preservación de sus predios.
Lorenzo Rosenzweig Pasquel, director de Terra Habitus y con 40 años de experiencia en la protección de la biodiversidad, informó que en Coahuila se cuenta con la participación del Gobierno del Estado, equipos técnicos y ciudadanos comprometidos en el proyecto para lograr que Coahuila sea el primer estado en conectar la biodiversidad de áreas naturales de protegidas entre Coahuila, Texas y Nuevo León.
Saltillo y Monterrey están a un par de décadas de convertirse en la ciudad-estado más importante del Norte, y va a requerir de servicios ambientales, de soluciones basadas en la naturaleza, de aire limpio y de agua en calidad y cantidad, y ahí radica la importancia del proyecto.
La creación de tierras privadas dedicadas a la conservación como conectores y corredores biológicos, puede desempeñar un papel fundamental en la protección y restauración de la biodiversidad del estado, pero también va a ser un elemento que va a traer prosperidad y bienestar a todas las personas que vivan en la región.
Serán un elemento que se sume a las áreas protegidas federales y estatales, lo que permitirá crear nuevas zonas que comunicarán con hábitats fragmentados, lo que es vital para la fauna, pues tendrá mayor movilidad, mayor seguridad, más intercambio genético y más resiliencia de estas poblaciones, indicó.
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Un proyecto así, provee de servicios ecosistémicos, de provisión de agua y secuestro de carbono, de conservación de la biodiversidad y la restauración de ecosistemas fragmentados y ofrece un terreno fértil para la investigación y educación ambiental y para actividades generadoras de recursos que fortalecen la economía, como es la cacería responsable y el ecoturismo.
Los desafíos son tener una visión y compromiso de largo plazo, orientación técnica y acceso a recursos, en una primera fase en la que participarán 3 propietarios privados y 2 ejidos, con una superficie de 135 mil 512 hectáreas, con el objetivo de ampliarla. En el norte de México se espera trabajar en un millón de hectáreas.
Se pretende impulsar la agricultura y ganadería regenerativa e insertar a las propiedades en el modelo global de “Mercado voluntario de carbono y agua”, para acceder a fondos internacionales que monetizan estos servicios, lo que significa que pueden recibir fondos por 5 millones de dólares al año para capitalizar la captura de carbono a partir de la restauración.
El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís reconoció el entusiasmo de coahuilenses comprometidos con la conservación del patrimonio natural, el mejor legado que se puede dejar a las generaciones del futuro.
Con el Proyecto de Conectores y Corredores Biológicos en Coahuila, se sientan las bases de toda una política en favor del medio ambiente. Uno de los mayores desafíos que enfrenta la sociedad es mantener el delicado equilibrio que debe existir entre el crecimiento económico y el desarrollo sustentable.
En este sentido, señaló que el Gobierno del Estado apoyó a las energías limpias, mientras que la Federación presentó una iniciativa contraria que provocó un retroceso en el país.
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“Nos propusimos avanzar en la consolidación de la industria a la vanguardia tecnológica, elevar los estándares productivos y diversificar la economía en cada región, así como establecer un plan de acción respecto de la ecología, de protección de nuestra riqueza natural y del uso racional de los recursos”, destacó.
Eglantina Canales Gutiérrez, secretaria de Medio Ambiente, señaló que Coahuila aumentó el número de áreas naturales protegidas para alcanzar el 17% del territorio coahuilense, sin embargo, hay metas que requieren la participación de diferentes sectores. Para el 2030, se proyecta aumentar a 30% la superficie protegida en la entidad.
El proyecto, indicó, representa la oportunidad de colaboración entre sociedad, propietarios de riquezas naturales y áreas protegidas, inversionistas y ambientalistas.
El cambio climático es una triste realidad, pero a un lado de este hay otra crisis menos visible, pero no menos trágica, la pérdida de la biodiversidad. “Tenemos que conservar toda forma de vida, porque al perderlos, perdemos también los valiosos servicios ambientales que nos brindan y las áreas naturales protegidas son la alternativa más importante y segura de preservar el patrimonio natural”, aseguró.
En el evento, se entregaron reconocimientos a propietarios particulares de áreas naturales voluntarias protegidas: Rancho El Saucillo de Abajo, Ramos Arizpe; Rancho Nuevo, Morelos; Artesillas, Arteaga; ejido General Cepeda, General Cepeda; Rancho Monte Viejo, Monclova; Paisajismo Seco, Torreón; Viñedo Los Amonites, General Cepeda; Rancho San Rafael, Jiménez; Rancho Las Calabazas, Zaragoza; Valle de San Marcos y Pinos, en Cuatro Ciénegas, Parras y Ramos Arizpe, y Rancho San Bernardo, Saltillo.