Ramos Arizpe: Analizan situación de más de 2 mil trabajadores que laboraban en la planta de Daimay, consumida por el fuego

A un año de cinco meses de su inauguración, la Planta 5 de la empresa automotriz Daimay quedó reducida a cenizas luego de un incendio ocurrido la tarde del domingo en el Parque Industrial Finsa, en Ramos Arizpe. La fábrica, dedicada a la producción de interiores automotrices, empleaba a más de 2 mil trabajadores, quienes ahora enfrentan un escenario de incertidumbre laboral.

El secretario general adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Jesús Berino Granados, informó que el Comité Ejecutivo de la organización sindical se encuentra en análisis de la situación de los trabajadores para evaluar las medidas a seguir, en coordinación con la empresa.

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“La ley señala que cuando no es una causa imputable ni al patrón ni al trabajador, se puede llegar a acuerdos, como la redistribución del personal en otras plantas”, explicó Berino.

Agregó que desde el momento del siniestro, el Comité estuvo al tanto de la situación, ya que estaba previsto el ingreso del turno vespertino a las 18:00 horas, aunque por fortuna no se reportaron personas lesionadas.

La Planta 5 de Daimay fue inaugurada en enero de 2024 como parte de una expansión que representó una inversión de 45 millones de dólares y la generación de 800 empleos directos. En ese mismo evento se anunció la construcción de las plantas 6 y 7, consolidando a la compañía como una de las principales empleadoras del sector en la región.

Aunque aún se desconoce la causa del incendio, las autoridades competentes ya se encuentran realizando los peritajes correspondientes.

Por su parte, la Secretaría del Trabajo informó que, de manera global, Daimay emplea a 2 mil 100 personas en la región.

Como reacción al siniestro, en el clúster industrial de Derramadero se tomaron medidas preventivas. El presidente del Comité de Recursos Humanos de la zona, Juan Carlos Reynoso, declaró que se exhortó a todas las plantas a revisar de inmediato sus planes de evacuación, protección civil y contingencia.

“Es una lección para todos. Afortunadamente no hubo víctimas, pero el impacto ambiental es algo que no se debe minimizar. Hay muchas plantas aún en construcción y la autoridad debe mantenerse vigilante”, enfatizó Reynoso.

La zona industrial de Derramadero alberga a decenas de empresas automotrices y proveedoras de primer nivel, por lo que el incidente en Daimay ha encendido las alertas en torno a la seguridad y prevención de riesgos.