Relatos y Retratos de Saltillo Antiguo: Mitos y verdades en torno a la Capilla de Landín
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Un foto creó una confusión subsanada; al documento gráfico ponía el origen de la capilla en 1565, más de 200 años antes.
Durante muchos años se creyó que la pequeña capilla de Landín fue el templo religioso más antiguo de la ciudad, el origen de este error, probablemente se debió a una postal que se tomó alrededor de los años 20 del siglo pasado.
Alejandro Víctor o Vito como lo dice su acta de bautismo, Carmona Flores; por años fue relojero y joyero, dejó el oficio para dedicarse de lleno a la fotografía. Incursionó en el negocio de las tarjetas postales que él mismo tomaba, para fortuna de la ciudad logró captar más de 350 imágenes que van desde los años 1920 hasta mediados de la década de 50’s. Las fotos de Carmona son un legado histórico importante para la ciudad.
INICIACIÓN DE LA CONFUSIÓN
Como lo dijo Joseph Goebbels, una mentira mil veces dicha se convierte en una gran verdad, tal vez, pero la mentira dura mientras la verdad aparece. De la serie de fotografías de Carmona, hay dos postales diferentes de la capilla Landín, captadas de diferentes ángulos, lo extraño del asunto es que ambas están marcadas con el número 38, en una de ellas se lee: “38.- 1565-Ruinas del más antiguo Templo de Saltillo”, la segunda versión: Arquitectura del año 1.565. Saltillo”.
Tal vez el viejo dicho cobró verdad: Lo que se ve se cree y si está escrito seguro es cierto. Se ignora por completo de dónde sacó esa fecha, ni quién la proporcionó. Esto creó la confusión; por años se mantuvo la creencia que la capilla de Landín se trataba del templo más antiguo de Saltillo.
El 5 de enero de 1960 en el desaparecido periódico El Sol del Norte, se publicó una nota sin firma, con el título “Landín se cae a pedazos materialmente joya del siglo XVI que se pierde irremisiblemente”. En el cuerpo de la nota dice lo siguiente: 305 años después de la conquista, los misioneros de la buena nueva empezaron la construcción del templo de Landín “mismo” que después de 305 años se ha convertido en uno de los positivos orgullos arquitectónicos”.
LA TARDÍA PERO NECESARIA ACLARACIÓN
El 13 de enero de 1960, el periódico El Diario, competencia de El Sol del Norte, aclaró oportunamente la errónea información.
El periodista Eduardo Valverde presumiblemente molesto dijo, “El que escribió la nota deja entrever que no sabe nada de la historia de Saltillo”. Más adelante, Valverde explica que a menos que Landín fuera una especie de Matusalén pudo haber hecho la capilla en el siglo XVI.
LOS DATOS CERTEROS
Don Juan Landín Gómez de Zavala llegó a la Villa de Santiago del Saltillo en 1741. Originario de Santiago de Galicia, España. Landín dedicó gran parte de su tiempo al comercio, logró ser uno de los hombres más prósperos de su tiempo, ocupó varios cargos públicos dentro del cabildo de la Villa del Saltillo. Landín tuvo su tienda en la esquina del callejón de Propios y Landín justamente en referencia al nombre del comerciante gallego, hoy Juárez y Allende.
Alrededor de 1770 Landín compró un predio al sur de la villa donde fundó la Hacienda de la Purísima Concepción, anteriormente fue la Hacienda de San Nicolás de los Berros, propiedad de Manuel Cabello Flores de Valdés y su esposa María de Farías, después fue vendida a el clérigo Nicolás Guajardo. Juan Landín nombró la hacienda por la advocación de la Inmaculada Concepción. La capilla se construyó de adobe, la fachada de estilo barroco con ornamentos churriguerescos, ciertos detalles muy parecidos a los de la Catedral de Santiago Apóstol de Santiago, el arquitecto Arturo Villarreal, sostiene que es probable que el mismo constructor de la catedral haya tenido que ver con la construcción de la capilla de Landín.
Cuando Landín murió, años antes de finalizar el siglo XVIII, la familia tuvo que vender la hacienda para poder saldar un adeudo que había contraído con un comerciante de la ciudad de México, hacienda y capilla estuvieron en el abandono por más de 200 años, la capilla quedó tan solo como referencia en el sur de la ciudad.
Por una pésima restauración hecha a la capilla en los años 80 del siglo pasado, la cual resultó más dañina que los 200 años de deterioro natural, la capilla terminó en una especie de biblioteca comunitaria, a los pocos años cerró sus puertas. Por años el edificio estuvo a merced de mal vivientes que la usaban como refugio.
UNA RESTAURACIÓN QUE RESULTÓ UN FIASCO
En 2009, la emblemática capilla fue restaurada y convertida en museo de arte sacro, la deteriorada fachada original se desmontó y se colocó en el interior del museo. Poco duró el gusto, sin aviso alguno el museo cerró.
A pesar de los embates del tiempo, descuido y negligencia, la capilla Landín sigue en pie mirando pasar el tiempo desde hace 250 años.
APORTE PARA FORTALECERLA ESPIRITUALIDAD
Hizo muchas cosas Juan Landín que beneficiaron a la sociedad saltillense en tiempos coloniales, y algo a destacar fue un cuadro de ánimas que otorgó a la cofradía de las Ánimas del Purgatorio del pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala.
Esta cofradía rendía culto a una imagen en particular, creando de este modo lazos de hermandad entre los miembros llamados cofrades.
Entre sus objetivos principales está la creación de préstamos económicos a los miembros y la formación de una espiritualidad que ayudase al cofrade a salir más rápidamente del purgatorio y entrar al paraíso después de la muerte.
La cofradía de las Ánimas tenía muy presente este detalle, y es de este modo que Landín regaló un cuadro representando la escena de las almas luchando en las llamas del purgatorio para ser salvadas por el arcángel Miguel y san Francisco de Asís con Cristo y sus padres María y José coronando la imagen religiosa.
En su parte inferior se encontraban las almas en pena, que cabe resaltar, se encontraban sin distinción de sexo, edad o posición social, dotando así el imaginario de que todos pasarían por tales castigos de purgación antes de alcanzar el paraíso, y que se debía comportar en la vida conforme a los preceptos de la Iglesia.
De esta manera, la sociedad colonial se encontraba en una constante reflexión ante la muerte. Actualmente, algunos historiadores del arte afirman que una de esas almas pintadas sería el mismo Juan Landín que pediría ser retratado en el cuadro que él mando realizar. Una vida intensa tuvo Juan Landín y sus ecos aún nos llegan.
saltillo1900@gmail.com