Responsables de la masacre de Allende, Coahuila, entre los extraditados a EUA

Este jueves, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México confirmó la extradición a los Estados Unidos de 29 personas que se encontraban privadas de su libertad en diversos centros penitenciarios del país.

Entre los extraditados, de acuerdo con medios nacionales, se encuentran los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, mejor conocidos como Z40 y Z42, líderes de la sanguinaria organización criminal Los Zetas, responsables de la masacre de Allende, Coahuila.

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Ambos fueron detenidos en 2013 y 2015, respectivamente y enfrentan cargos graves en Estados Unidos por narcotráfico, lavado de dinero y otras actividades ilícitas. Aunque ambos líderes se encontraban tras las rejas, las autoridades estadounidenses aseguran que continuaron operando desde la prisión, dirigiendo el Cártel del Noreste, escisión de Los Zetas con bastión en Tamaulipas.

LOS ZETAS Y LA MASACRE EN ALLENDE

Los hermanos Treviño Morales son señalados como los responsables de la masacre ocurrida en Allende, Coahuila, el 18 de marzo de 2011, cuando al menos 60 sicarios de Los Zetas atacaron el pueblo en busca de venganza. Según investigaciones, los líderes del cártel sospechaban que algunos de sus miembros, entre ellos Alfonso Poncho Cuéllar, estaban colaborando con las autoridades estadounidenses y se habían apropiado de hasta 10 millones de dólares de ganancias por narcotráfico. La venganza fue brutal: en las 48 horas posteriores al ataque, desaparecieron a 42 personas, aunque algunos testimonios afirman que el número real podría haber sido de hasta 300.

El ataque tuvo como objetivo principal a los familiares y allegados de Luis “La Güiche” Garza, un residente de Allende considerado traidor. Los Zetas no solo mataron a 26 personas, sino que destruyeron 32 casas y dos ranchos. El horror no terminó ahí, ya que un año después, el grupo criminal perpetró otra desaparición, llevando consigo a una pareja, su hijo de seis años y un bebé.

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Los hechos también evidencian la colusión de Los Zetas con las autoridades locales. Según las investigaciones, 20 agentes de la policía municipal de Allende fueron instruidos para no patrullar durante los ataques y para entregar a los miembros de la familia Garza a los sicarios. La impunidad con la que operaron los criminales muestra la profunda penetración del cártel en las instituciones locales, lo que permitió que llevaran a cabo una de las masacres más devastadoras en la historia reciente de México.

El expediente judicial de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales sigue acumulando acusaciones, tanto en Texas como en Nueva York, y su extradición es vista como un paso significativo en la lucha contra los cárteles de droga en América del Norte.

Sin embargo, el impacto de su crimen en México continúa siendo un recordatorio de la violencia que los Zetas sembraron en varios estados, particularmente en Coahuila, donde la memoria de la masacre de Allende aún persiste entre sus habitantes.