SABINAS, COAH.- Los deudos de Juan Jesús Zapata Alfaro, trabajador minero fallecido en el siniestro del pozo de carbón de Minera Fuga, ubicada en el ejido “El Mezquite”, en la Región Carbonífera del estado, sabían que su fuente de trabajo había sido visitada por inspectores y que no había cumplido con los requisitos que exigía la ley; pese a ello no dejaron de laborar.
“Yo no culpo al patrón, yo no culpo a la autoridad. Dios me lo dio, Dios me lo quitó”, dijo Juan Zapata a VANGUARDIA, previo a reflexionar sentirse igual que su hijo, sin vida. El hombre de 50 años de edad, ex trabajador minero, normaliza la muerte en un accidente bajo la tierra, por ser esa la vida de un carbonero.
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La Secretaría del Trabajo y Previsión Social emitió un comunicado de prensa tras el accidente, en el que señaló que Minera Fuga operaba a pesar de haberle dictado medidas precautorias para no hacerlo, hace casi un año; durante la última inspección a ese centro de trabajo por la autoridad federal.
“Es el ritmo que traemos los mineros”, coincidió Carlos Zapata, hermano de Juan Jesús, con su papá. Familias completas de esta región se dedican a la minería y han normalizado morir en accidentes. “Solo nosotros los mineros sabemos lo que sentimos cada día al bajar”, agregó.
ERA UN HIJO EXCEPCIONAL
Juan Jesús era el orgullo de su padre, “yo, un viejo de 50 años era el ayudante de mijo. Él tenía el don de mando”. Además de dedicarse a extraer carbón, montó un pequeño negocio de instalación de ventanas. “Tenía tres hijos, sabía que había que mantenerlos”.
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Juan Zapata relató que Juan Jesús era gemelo, “eran como dos gotas de agua, no sabías cuál era cuál”. No supo de que falleció el otro niño a los siete meses de nacido, ni tampoco que tenía Juan Jesús. “En el IMSS nada más me decían que su hermanito se lo quería llevar. Dios me lo dejó 29 años”.
Sentado entre familiares, Juan Zapata se dijo incrédulo de la tragedia. En eso, un niño pequeño se acercó desconcertado: “Papi Juan, ¿por qué papi Juan Jesús está acostado?”, preguntó. Era el hijo menor del trabajador minero fallecido. Su abuelo lo arropó mientras lo compadecía. “Está dormido mijo”.
SE QUEDAN SIN PADRE DOS FAMILIAS
Juan Jesús deja en la orfandad a tres niños menores de 10 años de edad. Su compañero José Guadalupe Esparza Pérez, también deja en la orfandad a tres hijos, dos mayores de edad y una niña.
La organización Familia Pasta de Conchos reprochó en un comunicado de prensa que la autoridad en la materia de previsión laboral siga sin garantizar la no repetición de siniestros como el ocurrido este martes en el municipio de Sabinas.