Madre exige la custodia de su hija tras seis meses sin verla, en Nueva Rosita
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NUEVA ROSITA, COAH. — Con una cartulina en mano y la voz quebrada, Dalia Sarahí Valle Álvarez se plantó frente al Centro de Justicia de Nueva Rosita para exigir que el Juzgado Familiar resuelva su caso y le devuelvan la custodia de su hija de 10 años, a quien no ha podido ver desde enero.
Valle Álvarez, residente de la colonia Jorge B. Cuéllar en el municipio de Sabinas, denunció que la custodia provisional de la menor fue entregada a la abuela paterna de manera irregular, tras una denuncia por supuesto abandono que, asegura, es completamente falsa.
La disputa comenzó, según explicó, por un desacuerdo familiar relacionado con trámites de visas. A raíz de eso, la abuela paterna pidió convivir con la menor un fin de semana, pero nunca la devolvió. Desde entonces, la niña permanece bajo su cuidado, sin que el juzgado haya tomado medidas firmes para regresarla con su madre.
Aunque en un principio se había acordado que la menor alternaría entre ambos núcleos familiares —fines de semana con la familia paterna y el resto de la semana con la madre— este régimen no se respetó, y Dalia afirma que no ha tenido contacto con su hija en más de cinco meses.
“La última vez que la vi, corría como si me tuviera miedo... como si fuéramos unos desconocidos o como si alguien le dijera que vamos a secuestrarla”, relató con tristeza.
El 16 de mayo se llevó a cabo una audiencia donde, según la madre, todo apuntaba a que la custodia regresaría a ella. Sin embargo, en una segunda audiencia realizada el 30 de mayo, el juez se abstuvo de emitir una resolución debido a la inasistencia de los representantes de Pronnif. En su lugar, impuso a Dalia una orden de restricción y le negó visitas a su hija.
La situación ha llevado a la madre a recurrir a la manifestación pública como último recurso. Acompañada de familiares, reiteró su petición de que las autoridades actúen con imparcialidad y con base en el bienestar de la menor.
Mientras tanto, la familia paterna continúa sin cumplir con el régimen de convivencia acordado judicialmente. La incertidumbre, la espera y la falta de respuestas judiciales mantienen a esta madre en una lucha constante por recuperar a su hija.
(Con información de La Voz)