Saltillo celebrará el Grito de Independencia entre vallas de la Plaza de Armas y pozole
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Las críticas se centran en el cierre de calles, la congestión del tráfico y la necesidad de que el gobierno escuche las voces de su gente
El 16 de septiembre está a la vuelta de la esquina, y para los mexicanos, esta fecha es mucho más que solo una celebración. Es el recordatorio de un pasado lleno de valentía y sacrificio que culminó en la independencia de México del dominio español en 1821. Es un día para honrar a los héroes como Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Josefa Ortiz de Domínguez y tantos otros que lucharon incansablemente por la libertad de su nación.
En VANGUARDIA nos dimos a la tarea de preguntar a nuestros lectores sobre cómo les gusta celebrar estas fechas patrias, y aunque la mayoría opinó que preferirían una Plaza de Armas sin vallas, muchos también nos respondieron que disfrutar de un tradicional pozole no está de más.
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Y es que el fervor patriótico se mezcla con la preocupación. A medida que se acerca la fecha, los ciudadanos de Saltillo expresan su descontento por el cercado del Palacio de Gobierno con vallas. La plaza, que debería ser un símbolo de unidad y orgullo nacional, se ha convertido en un tema de debate y descontento.
Algunos optan por quedarse en casa con familiares y amigos, disfrutando de tamales, pozole y buena compañía. Otros, como Ángel Mejía, optan por no salir a las calles, mientras que Valdés Rosy prefiere una cena tranquila en casa.
Las críticas se centran en el cierre de calles, la congestión del tráfico y la necesidad de que el gobierno escuche las voces de su gente. Nora Flores hace un llamado a la inteligencia y la empatía gubernamental, pidiendo que se evite cerrar las calles, lo que dificulta la movilidad de los ciudadanos.
Édgar Garza estaba a favor de tomar y gritar, aunque sabía que esto podría llevarlo “al bote”.
César Banda Gutman sugería ir a Monterrey como forma de celebración.
Pascual Escandón prefería pasar tiempo en casa con su familia y amigos, sin darle ventajas al gobierno.
Acacia Estrada anhelaba una Plaza de Armas sin rejas y un estado sin deuda pública como parte de la celebración.
Jorge Penagos se preocupaba por la contaminación de la ciudad debido a los cohetes y abogaba por una celebración más limpia.
Claudia Buitrón planeaba disfrutar de una carnita asada con su familia y amigos.
Minna Espinoza recomendaba irse al grito de Ramos Arizpe o Arteaga.
Ángel Emanuel Rivera Bautista expresaba su descontento con el gobierno y llamaba a gritar “Viva México” mientras se manifestaban en contra de un gobierno que consideraba dictatorial.
De Mancilla LuCas optaba por celebrar en casa con su familia disfrutando de un rico pozole y viendo el Grito de Independencia por televisión.
Jorge Ramos Jiménez tenía planes de disfrutar de un buen pozole.
Santta Santita hacía un llamado para que el gobierno no tuviera un control excesivo sobre la plaza.
Marcelo Navarro planeaba festejar pisteando en honor a los caídos valientes.
Jesús León deseaba celebrar sin la presencia del gobernador y con la Plaza de Armas liberada.
Rosa María Rosales Bazaldúa planeaba pasar tiempo en familia comiendo tamales y pozole.
Gris Carrillo abogaba por evitar alterar el tráfico en el principal bulevar de Saltillo durante la celebración.
Ceci Espinoza señalaba que en Saltillo ya no se celebraba el Grito como antes debido a las restricciones en la Plaza de Armas, y esperaba que el futuro gobernador cambiara esto.
Marylu Gámez criticaba al gobernador Riquelme por su actuar en contra de los saltillenses y prefería celebrar en Ramos Arizpe.
Pepe Rodríguez mencionaba que estaría trabajando y disfrutando de gorditas, tostadas y quesadillas.
CMauricio Estelita planeaba pasar tiempo en casa y hablar a las nuevas generaciones sobre el civismo y patriotismo, criticando el cierre de la Plaza de Armas por el gobierno.
Granthgxz Bellthxz valoraba la tradición de celebrar en la Plaza de Armas, aunque notaba que muchas tradiciones se estaban perdiendo.
¡A CELEBRAR!
A pesar de estas preocupaciones, los mexicanos están decididos a celebrar su independencia de muchas maneras. Desde el icónico Grito de Dolores, donde el presidente de México o un representante recita las palabras que hicieron historia, hasta las coloridas fiestas en plazas públicas con música, bailes y deliciosa comida tradicional, la pasión patriótica no se desvanece.
Las calles se adornan con banderas, guirnaldas y luces de colores, y muchos eligen vestirse con trajes típicos mexicanos para sumergirse completamente en la celebración. Los desfiles y eventos culturales resaltan la rica historia y la diversidad de la cultura mexicana, mientras que los ciudadanos se unen para festejar en honor a su amada nación.
Este 16 de septiembre, los mexicanos demostrarán una vez más que la independencia de México es una celebración arraigada en sus corazones. A pesar de las preocupaciones y los desafíos, la pasión patriótica prevalece, y la fiesta continuará siendo una expresión de amor por México. ¡Viva México!
