Saltillo: Departamentos de lujo sí son negocio; se encarecen 25% en un año por alta demanda, señala especialista

Héctor Laredo Martínez, especialista en Desarrollo Urbano, aseguró que el fenómeno de la vivienda vertical está a punto de detonar en Saltillo, por su desarrollo económico, su buen nivel de ingresos, y porque es una necesidad urbanística para compactar el crecimiento y abaratar costos en la prestación de servicios públicos.

“Por naturaleza, eso está a punto de estallar. Me tocó en Monterrey ver esa situación en que decían ‘eso nunca va a jalar’ y aquí lo decían todavía hace dos años. Ahorita estamos viendo que un edificio que sale ofreciendo productos en 3 millones de pesos, en el curso de un año lo ofrecen 25 por ciento más caros, o sea que les está yendo bien”.

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“Se tardó, pero ahora está agarrando vuelo y eso lo vamos a empezar a ver crecer de una manera muy fuerte”, indicó, al señalar que de momento los departamentos que se construyen en módulos verticales están diseñados para personas con alto poder adquisitivo.

Sin embargo, hay oportunidades de mercado con las familias de ingreso medios a bajos, es cuestión de aprovechar los terrenos sin aprovechar dispersos en diferentes zonas de la ciudad, que se ubican fuera de las zonas de alta plusvalía en el valor de la tierra.

“Es perfectamente posible. Lo que pasa es que necesitamos hacer que las cosas confluyan para que el terreno no sea tan caro, para darle mucha más posibilidad de crecer para arriba, falta que se atrevan, también se puede hacer vivienda vertical para gente de cualquier nivel económico”.

“Y Saltillo –aclaró- no tiene un pésimo nivel económico. Ahora hay que seguirle con la gente que más lo necesita; ahí es donde el gobierno tiene que decir ‘te apoyo con las licencias de construcción, con el diseño, te apoyo con algo’”.

Aseguró que la oferta de terreno está desaprovechada en Saltillo, de manera que el crecimiento horizontal se extendió, lo que implica mayores costos para llevar los servicios públicos y a mayores distancias se complica el acceso al transporte urbano, lo que explica el acelerado crecimiento del parque vehicular.

Consideró que el número de vehículos particulares se incrementó de manera significativa a partir de la pandemia, tras la quiebra de rutas del transporte urbano, por lo que ahora prácticamente hay un carro por cada dos personas.

“Entonces, prácticamente es imposible en horas pico llegar a un destino y en la planeación para poderlo hacer viable, hay muchos conflictos de ideas urbanas que son muy buenas, pero hay que verlas como sistema, no aisladamente y cada vez hay más atorones”.

“Somos más de un millón de habitantes en la zona metropolitana y tenemos 480 mil carros, son muchísimos”. Los gobiernos, refirió, deben enfocarse a resolver el problema.