Es un sábado nublado y frío como a las seis de la tarde. En el patio de un lavado de carros, en la colonia Azteca, de Saltillo,don Benjamín Velázquez García y sus compas de aventuras se han reunido con sus máquinas para festejar el 18 aniversario del Motoclub Panteras Negras.
Son 18 años de compartir su pasión por rodar en calles y carreteras de todos lados, de aquí y de allá, de muchas, de todas las ciudades.
El chiste, dice don Benja es divertirse, distraerse, andar el mundo sobre dos ruedas, conocer gente, sobre todo conocer gente.
Fue el 15 de febrero de 2005 cuando don Benja vio cristalizado su sueño de fundar un motoclub, empezó a meter y a meter raza, hasta que formó el Panteras Negras.
Y hoy hay Panteras Negras en Matehuala, Concepción del Oro y Monterrey.
Platica de esto don Benjamín, mientras sus compañeros se afanan en colocar la lona que los identifica, esperando la llegada del pastel y el marrano al ataúd que han mandado preparar para la ocasión.
Don Benjamín es albañil, tiene mujer, hijos y nietos, y además de trabajar se da tiempo para rodar en su moto Vulcan 900 y llevar en dos ruedas apoyo a la gente necesitada de ejidos y colonias, ropa, juguetes, el quehacer social de Los Panteras Negras.
Pero lo de ellos, los Panteras Negras, es divertirse, pasearse, conocer gente, pueblitos, ranchitos, otras ciudades...
Benja calcula que hay unos 30 Panteras Negras rodando por el norte del país, que se juntan en manada cada que hay un evento como la bendición de cascos en Parras, “La Ruta del Peyote”, en San Luis Potosí, 200 kilómetros de sana convivencia.
“Nos gusta eso, la convivencia, conocer otras gentes, otras costumbres, otras ciudades”.
De todos lados conocen gente los Panteras Negras y en todos lados los conocen a ellos, les dan abrigo.
“Claro que cuando no hay lana nos aguantamos”, dice Benja.
Una afición que don Benjamín ha heredado en vida a sus hijos y últimamente a su nieta Laura Vanessa de 20 años, que ya corre en su Fazer 150 por toda la ciudad y ha demostrado que lleva en las venas el gusto por las motos.
Benja tenía 14 años cuando compró su primera moto, era un chavalo. A los 20 años se partió el brazo izquierdo en un accidente, porque le gustaba levantar la moto en una rueda, correr, hasta que una de esas se atravesó al paso de un trailer y...
“Hacía lo que quería con la moto”.
Pero vivió para contrala.
“Fue un 10 de mayo, el regalo de mi mamá. Antes no me maté. De ahí para acá voy con más precaución”, dice don Benja.
En 50 años de ser adicto a las motocicletas, Benja tiene 64 años, ha poseído 12 motos de todos tipos, una Kawasaki 100, una Suzuki, una Islo, una Honda, de esas antiguas. ”que corrían padre”.
HASTA FILMARON PELÍCULA
Pero sin duda la más grande proeza del motoclub Panteras Negras fue haber filmado a lado de la actriz Carmen Salinas la cinta “Maten a Leo Méndez”.
“Era de luchadores, peleas clandestinas y todo eso, entonces nosotros éramos como malandros que entrábamos en las motos”, relata Benjamín.
Don Benja dice que esta aventura todavía no acaba y que va a seguir en el mundo de las motos, mientras que Dios y su edad se lo permitan.