El barrio del Ojo de Agua, uno de los más antiguos del municipio, se fundó en mayo de 1873. Este histórico lugar, recientemente nombrado “Barrio Mágico” por la Secretaría de Turismo del Gobierno de México, es famoso por la emblemática Iglesia del Ojo de Agua. Sin embargo, a pesar del título honorífico, la realidad del entorno contrasta con la imagen idealizada: al cruzar la calle, la magia y el encanto se esfuman.
La plaza pública Ojo de Agua, frente a la icónica iglesia, fue un punto de encuentro y recreación para los vecinos de los alrededores durante algunas décadas. En 2010, el Gobierno del Estado construyó el Parque Lineal Bellavista-Ojo de Agua, una extensa área de más de mil 500 metros lineales que incluía canchas deportivas, juegos infantiles y andadores.
Este parque lineal se extiende a lo largo de 12 cuadras, desde las calles Libertad y Nicolás Régulo, detrás de la Iglesia del Ojo de Agua, hasta la privada La Lucha, en el sector Bellavista. Entregado por el entonces gobernador Humberto Moreira Valdés, el proyecto buscaba embellecer el barrio. Sin embargo, su construcción sobre un arroyo ha causado problemas significativos, convirtiendo la plaza en un foco de infección debido al mal olor y la falta de planificación urbana adecuada.
CONDICIONES INSALUBRES
A pesar del mantenimiento ocasional, la plaza pública se encuentra en un estado deplorable. El área de juegos muestra signos evidentes de abandono, con pintura descascarada, óxido y estructuras inestables. En una parte del parque, montones de ramas y escombros, supuestamente provenientes del Preescolar “Alberto del Canto” que se encuentra detrás de la plaza, invaden el espacio.
Y ESO QUE LA LIMPIARON HACE DOS SEMANAS...
“Se deshicieron del techo y lo tiraron ahí; con las lluvias, las ramas y la basura, ya huele muy feo otra vez,” comentó una vecina del lugar. Aunque se realizó una limpieza hace dos semanas, la situación sigue siendo crítica.
La dirección de Medio Ambiente del municipio de Saltillo reporta que la plaza fue objeto de una limpieza profunda recientemente, reconociendo su importancia como sector representativo de la ciudad. La dependencia exhortó a la comunidad a colaborar para mantener la plaza en condiciones óptimas y evitar el depósito de escombros y basura.
INSEGURIDAD Y ABANDONO
Además de las condiciones insalubres, la plaza ha dejado de ser un punto de reunión para los niños del barrio. “Ya tiene años que mis hijos no salen; sobre todo en la noche es muy inseguro porque solo funciona la lámpara de en medio, los rincones están oscuros y es ahí donde la gente hace mal uso de las instalaciones,” afirmó otra residente.
Vecinos reportan que la plaza es utilizada como baño público por indigentes y ha sido escenario de asaltos y robos. Incluso se han registrado decesos en el lugar, lo que aumenta la sensación de inseguridad y abandono entre los habitantes.
La situación actual de la plaza pública del Ojo de Agua es un llamado urgente a la acción para las autoridades locales y la comunidad.