Casa del Migrante en Saltillo se acerca a su capacidad máxima ante posibles cambios en las políticas de Estados Unidos
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Según fuentes de la organización, hasta la mañana de hoy se contabilizaban 130 personas alojadas, de un límite de 144, reflejando la presión que enfrenta esta red de apoyo humanitario ante el aumento en el flujo migratorio.
“El flujo comenzó a disminuir antes del 18 de diciembre,” comentaron desde la Casa del Migrante, atribuyendo este fenómeno a varios factores. Uno de los más relevantes parece ser un rumor que circuló entre las comunidades migrantes, sugiriendo que las fronteras del estado de Texas con México reabrirían para cruces más flexibles a partir de esa fecha. Aunque esta expectativa no se concretó, desencadenó movimientos dentro de los albergues y en la frontera misma.
Otro motivo señalado por las personas en tránsito es el temor a las políticas migratorias que podría implementar Donald Trump en caso de asumir nuevamente la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero. “Muchos migrantes buscan entregarse a las autoridades de migración de EE. UU. antes de que un nuevo gobierno retome medidas más estrictas,” explicaron desde el albergue. Esto ha llevado a algunos a desplazarse apresuradamente hacia los puntos fronterizos, aun sin una cita programada en la aplicación CBP One.
El reto de CBP One y los cruces desesperados
La aplicación CBP One, lanzada en enero de 2023, se ha convertido en una herramienta crucial para organizar las solicitudes de ingreso humanitario en ocho puntos fronterizos a lo largo de la frontera México-EE. UU. Sin embargo, su uso genera confusión y frustración entre los migrantes. Aunque permite programar citas en inglés, español y criollo haitiano, no garantiza el ingreso, y muchos optan por intentar cruzar sin cita debido a la urgencia de sus situaciones.
“Hay personas que, aunque no tienen una cita programada, han decidido emprender el viaje hacia la frontera con la esperanza de lograr el cruce antes del 20 de enero,” señalaron desde la Casa del Migrante. La desesperación y la incertidumbre sobre el futuro de las políticas migratorias generan un ambiente tenso y de riesgo para estas personas en tránsito.
Saltillo, un punto clave para entender la crisis migratoria
La Casa del Migrante en Saltillo no es solo un refugio, sino un termómetro de la situación migratoria en la región. Su ocupación cercana al límite y las historias de sus residentes reflejan un fenómeno complejo que combina factores políticos, económicos y sociales. Con el cambio de gobierno en Estados Unidos en el horizonte, las dinámicas en los albergues podrían cambiar drásticamente, afectando tanto a quienes buscan protección en ellos como a las comunidades que los reciben.
La situación requiere atención urgente de las autoridades locales e internacionales para garantizar la seguridad y los derechos de los migrantes. Con la posible llegada de nuevas restricciones en la política migratoria de Estados Unidos, la región se prepara para un escenario que, aunque incierto, promete ser desafiante para todas las partes involucradas.