Con apoyo de Canadá, impulsan proyecto contra el ciber-acecho en Coahuila
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En el marco de la colaboración entre los gobiernos de Canadá y México en materia de seguridad para las mujeres, se ha lanzado un nuevo proyecto enfocado en la prevención y atención del ciberacoso en Coahuila.
El Departamento de Justicia de Canadá, junto con las organizaciones civiles Desarrollo Social con Igualdad Diversidad e Inclusión y la Fundación Luz y Esperanza, conformaron un grupo de trabajo con instituciones del estado y otras asociaciones civiles para implementar el “Proyecto para la Prevención y Atención de Ciberacoso”.
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Rosa María Salazar, directora de la Fundación Luz y Esperanza, explicó que el proyecto, respaldado por el Ministerio de Justicia de Canadá, tiene como objetivo principal elaborar un cuestionario y un protocolo básico para identificar y asistir a mujeres víctimas de ciberacoso.
“Buscamos crear un instrumento que nos permita detectar casos de ciberacoso, especialmente en mujeres que ya sufren violencia. Este proyecto, que se desarrollará hasta enero, incluirá la capacitación de personal especializado para la correcta detección y atención de estos casos, con un enfoque en el acceso a la justicia”, afirmó Salazar.
Por su parte, Aracely Vázquez, directora de Desarrollo Social con Igualdad, Diversidad e Inclusión, resaltó el trabajo previo que su organización ha realizado en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el gobierno de Canadá.
Según Vázquez, la mayoría de las mujeres que llegan a refugios en México han sido víctimas de ciberacoso antes de buscar ayuda. “Nueve de cada diez mujeres en refugios han sufrido ciberacoso, muchas de ellas durante más de un año”, comentó.
Vázquez explicó que el ciberacoso se caracteriza por el uso de plataformas digitales como WhatsApp, Facebook e Instagram para vigilar y controlar a las víctimas.
Los agresores emplean estos medios para interferir en la vida diaria de las mujeres, manipular a sus hijos e hijas, y en algunos casos, cometer fraudes como hackear cuentas bancarias o solicitar préstamos en su nombre.
Este tipo de violencia, señaló, tiene un impacto devastador en la salud emocional y mental de las víctimas.
“El 60% de las mujeres en refugios han tenido ideas suicidas o intentos de suicidio como resultado del ciberacoso. Al usar tecnologías digitales, los agresores mantienen control sin recurrir a la violencia física, lo que agrava el problema”, puntualizó.
AVANCES EN LA REGULACIÓN
Coahuila es uno de los pocos estados en México que ya tiene tipificado el delito de acecho, sin embargo, el ciber-acecho sigue siendo una extensión de la violencia de género que requiere más regulación y atención.
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Durante la primera reunión del grupo de trabajo en Saltillo, las instituciones locales fueron sensibilizadas sobre la gravedad del ciberacoso y se destacó la necesidad de reformas legales para proteger mejor a las víctimas.
El proyecto incluye la elaboración de un protocolo de atención y la implementación de un programa de capacitación que permitirá a las autoridades e instituciones ofrecer un apoyo más efectivo a las mujeres afectadas por esta forma de violencia.
ACECHO Y ACOSO NO ES LO MISMO
Es importante no confundir el ciberacoso con el ciber-acecho. Mientras que el acoso involucra conductas persistentes y no deseadas que buscan intimidar o humillar a la víctima, el acecho va más allá, e incluye vigilancia, amenazas y un control constante sobre la vida de la persona, tanto en línea como fuera de ella.
Este proyecto se enfoca principalmente en el ciber-acecho, donde las víctimas suelen ser monitoreadas mediante plataformas digitales, lo que afecta profundamente su vida cotidiana y su bienestar emocional.
Aracely Vázquez, directora de Desarrollo Social con Igualdad, Diversidad e Inclusión, resaltó que el ciber-acecho es una forma de violencia poco visible, pero muy dañina. Según Vázquez, la mayoría de las mujeres que llegan a refugios en México han sido víctimas de ciberacecho antes de buscar ayuda.
“Nueve de cada diez mujeres en refugios han sufrido ciber-acecho, muchas de ellas durante más de un año”, comentó.
El proyecto también busca sensibilizar a las instituciones locales sobre la gravedad del ciber-acecho y avanzar en la implementación de reformas legales que protejan mejor a las víctimas, ya que aunque Coahuila es uno de los pocos estados que ha tipificado el delito de acecho, el ciber-acecho sigue siendo una extensión de la violencia de género que requiere más regulación y atención.
Por otro lado, Sara Gold, representante del Ministerio de Justicia de Canadá, participó en la reunión de forma remota y destacó la colaboración entre ambos países en áreas clave como la justicia penal para adolescentes y la violencia contra las mujeres.
“La colaboración entre Canadá y México tiene como objetivo desarrollar estrategias efectivas para abordar el acecho y el ciberacoso, temas que han sido poco comprendidos y abordados en muchas regiones del país”, explicó Gold.
Finalmente, Gold subrayó la importancia de este proyecto para Coahuila y para todo México, alentando a los participantes a aprovechar al máximo las herramientas y conocimientos que se generarán en los próximos meses.
